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WASHINGTON, EU, 19 de septiembre de 2015.- La fragancia de las flores y su capacidad para atraer a los polinizadores disminuye donde los cambios atmosféricos aumentan los niveles de ozono troposférico (O3), señala una investigación que reflejó la revista New Phytologist.
Esa tendencia perjudica además a las abejas y a otros insectos que no localizan su propia comida, agrega el estudio.
De acuerdo con los investigadores, las plantas dependen de unas moléculas de olor para atraer a las abejas y otros polinizadores que obtienen alimento de las flores mientras las polinizan.
Pero los cambios atmosféricos dificultan este proceso cada vez más, sobre todo debido al ozono que se acumula en las capas más bajas de la atmósfera y que se prevé aumente en las próximas décadas.
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