La participaci\u00f3n en la democracia debe ser pareja para todos y todas, es decir, que sin distinci\u00f3n de g\u00e9nero se debe tener el derecho a la participaci\u00f3n pol\u00edtica-electoral, privilegiando desde luego a la no violencia y discriminaci\u00f3n en cualquiera de sus formas, ya que ello ha dificultado el acceso a la participaci\u00f3n pol\u00edtica; entonces \u00bfCu\u00e1les son los obst\u00e1culos, para concretar la igualdad sustantiva en la democracia?<\/p>\n\n\n\n
La equidad y la paridad de g\u00e9nero establecen un principio \u00e9tico y de justicia social en el marco de la democracia; sin embargo, debemos focalizar la problem\u00e1tica o malas pr\u00e1cticas, las cuales no permiten que se realicen de oficio las acciones que cumplan con una verdadera igualdad y no con simulaciones. La cuesti\u00f3n por citar uno, es c\u00f3mo evitar que las mujeres candidatas sean colocadas al \u00faltimo de las listas o en poblaciones y distritos electorales cuyo triunfo es poco probable como militantes de un partido pol\u00edtico, habr\u00e1 que poner un alto a tal ficci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
La Convenci\u00f3n de Belem Do Par\u00e1, ha reconocido que la violencia contra la mujer viola la dignidad humana y conduce precisamente a la discriminaci\u00f3n por g\u00e9nero, adem\u00e1s ha establecido que la mujer tiene derecho a una vida sin violencia, al reconocimiento y al ejercicio de sus derechos humanos. Pero bien, hemos quedado rebasados en virtud que ahora la discriminaci\u00f3n y violencia no solo ata\u00f1e a las mujeres sino a otros, como los integrantes de grupos vulnerables, es decir, a las personas no binarias, ind\u00edgenas, LGBTTTIQ+ y con discapacidad. <\/p>\n\n\n\n
Las mujeres ya cuentas con instrumentos legales para defender su derecho a participar de manera directa en el ejercicio del poder p\u00fablico. Raz\u00f3n por la que el estado mexicano est\u00e1 obligado a reconocer los derechos pol\u00edticos de la mujer y seguir ejerciendo las acciones afirmativas a favor de las personas vulnerables y sin importar sexo, clase social o etnia. Lo anterior, confirma que nuestra democracia debe ser igualitaria, sin violencia e incluyente.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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