Última participación periodística/ José Adolfo Peña

Con la mayor “cachaza” del mundo escuchamos al advenedizo diputado Jaime Álvarez Cisneros culpar a sus homólogos de anteriores legislaturas, haber incurrido en auto-complacencias y perdones a funcionarios que dejaron enormes hoyos financieros en diversos cargos públicos, en lugar de exigir que reintegraran el dinero a las arcas municipales. La vergüenza es algo que no se les da al remedo de congresistas actuales, y a este trepador de la política menos, cuando ha sido uno de los principales aplaudidores y partícipe del saqueo indiscriminado del erario.

Completa su doble discurso al señalar que no ha visto un solo funcionario de administraciones anteriores que hayan devuelto un solo peso o que se encuentren en la cárcel. Pero como dice el dicho, “no hay por ciego que el que no quiere ver, o se hace tarugo”, si con girar la cabeza puede distinguir entre los actuales congresistas, personajes que han abusando de esas arcas, y han sido premiados con una curul. Ahí tiene a su presidente de la Junta Política y de Gobierno Julio Espín, causante del deterioro en el municipio de Puente de Ixtla en dos ocasiones; quebranto financiero a la LI Legislatura, y todavía le ponen el arca abierta de a pechito.

El mismo Álvarez Cisneros que dejó en quiebra la secretaría de Turismo, la ex alcaldesa de Jojutla Hortencia Figueroa Peralta, el presidente de la mesa directiva Francisco Moreno Merino, el diputado Tablas Pimentel y otros más que su ambición los convierte en responsables directos de la bancarrota de varios municipios. Dijo no encontrar un solo funcionario, aunque sea de tercer nivel que haya sido inhabilitado, sancionado o que le hayan fincado responsabilidades penales por actos de corrupción. Vaya descaro.

Las desparpajadas palabras de este diputado huérfano, y la enjundia que pone en ellas pidiendo justicia y cárcel para los insaciables depredadores, representan la mayor burla para los morelenses, pues teniendo a la vista el grado de pobreza que se vive en la entidad, no encara al ejecutivo cada vez que en su letanía habla de paz y progreso para el pueblo de Morelos, cuando el último informe del Coneval, nos ubica con un 52.3%, más alta que la media nacional de habitantes en pobreza extrema. Este sujeto que se dice diputado, es uno de los principales promotores de una ley no escrita pero que se aplica cotidianamente. La Ley del Embudo.

CESP-Tijuana & Sucs.

Cuando la cabeza huele mal los pies apestan, característica que ha distinguido al Mando Único que liderado, más no comandado por el alcahuete Alberto Capella, se esfuerza cada día por cometer toda clase de abusos y delitos, pero no solo  en agravio ciudadano, sino al interior mismo de la corporación que ya no aguantan al comisionado que ha convertido las instalaciones de Torre Morelos en una sucursal de Tijuana, por los cholos y delincuentes que ha importado de aquella región fronteriza, como parte del arreglo que se dice  tiene con varios cárteles del crimen organizado. Esta triste realidad es fácilmente comprobable con las 13 muertes violentas ocurridas en la primera semana del mes que corre, con lo que suman ya 474 personas ajusticiadas por la delincuencia organizada en lo que va del año. ¿Detenidos? solo los chivos expiatorios que salen luego por las acciones ilegales en su detención, dicen los juzgadores.

Al sentirse cobijados por la alcahuetería superior, los uniformados se han soltado el pelo para cometer toda clase de atropellos que al ser denunciados nunca tienen respuesta favorable para las víctimas. Hemos visto muchos casos. Uno reciente, el de un motociclista fue arrollado en la avenida Palmira de Cuernavaca por una patrulla que curiosamente portaba dos números 1558 y 1555. Los policías nunca se detuvieron a prestar auxilio. La denuncia se levantó, pero solo se gastó el papel donde quedó asentada la querella. Casos consignados incluso a nivel nacional son igualmente protegidos y los autores no reciben castigo.

En otro caso, una joven mujer fue sujeta a descarados tocamientos obscenos, al ser sometida por 15 policías, al haber reclamado que registraran un vehículo de su propiedad estacionado frente a su domicilio, cuando se encontraba en compañía de sus familiares.  La denuncia presentada ante Asuntos Internos de la SSC de Cuernavaca, tuvo como respuesta una amenaza de hacerle cargos mayores y refundirla en la cárcel por mentirosa.

A principios de semana la televisión mexicana revivió un acto de violación que puede desatar un conflicto internacional. La joven méxico-española   Margarita García, fue violada por elementos del MU de Cuernavaca, al intervenir en un simple incidente de tránsito que no ameritaba más allá de simples multas y/o arreglo con la parte afectada. Sin embargo, aquel 15 de diciembre del año anterior, inexplicablemente los policías la condujeron esposada al corralón de Base Bahena y la introdujeron en una celda durante más de siete horas. En el transcurso fue ultrajada sexualmente por un mando policial. A pesar de que incluso ha intervenido la Embajada española, la querella no muestra avance alguno, mientras los responsables siguen en servicio activo, debido a que en la Procuraduría solo se obedecen solamente las órdenes del comisionado Capella.

Pero no hay plazo que no se venza ni fecha que no se llegue, y la hora de la verdad en la CESP está próxima por el descontento que priva entre la tropa, ante las promesas incumplidas de un salario digno que nunca llega. Pero eso si, todos los personajes, policías y malandros traídos de la frontera se encuentran con elevados salarios en la abultada nómina sin realizar actividad alguna (?), según refieren uniformados descontentos por el exceso de trabajo, la falta de armas y protección en sus actividades a la lucha contra la delincuencia común y el crimen organizado. La muerte de los policías acribillados en Zacatepec, se debió a eso, a la falta de equipo y protección. “… no tenían armas para repeler el ataque que les costó la vida. El único responsable, es el comisionado Capella”…. uttsss …

P.D. SOY RESPONSABLE DE LO QUE ESCRIBO, NO DE LO QUE TU PIENSAS