Reintegra Profepa a su hábitat a 49 ejemplares silvestres en Yecapixtla

YECAPIXTLA, Mor., 27 de febrero de 2018.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró 49 ejemplares de vida silvestre en el municipio de Yecapixtla, Morelos, debido a que fueron abandonados por sus propietarios para evitar que no fueran sujetos de inspección por parte de esta autoridad.

Indica un comunicado que lo anterior, como parte de los operativos para combatir la venta ilegal de vida silvestre, por lo que personal de la Delegación Federal de PROFEPA en la entidad acudió al mercado tradicional de Yecapixtla, donde encontró dos lotes de jaula con aves silvestres, mismas que fueron abandonadas por los presuntos responsables al percatarse de la presencia de los inspectores federales y de la Policía Municipal.

Por ello, la PROFEPA llevó a cabo el aseguramiento mediante actas en flagrancia de: 6 gorriones mexicanos (Carpodacus mexicanus), 5 calandrias cuculadas (Icterus cucullatus), 1 clarín jilguero (Myadestes occidentalis), 2 tigrillos (Pheucticus melanocephalus), 3 dominicos (Sporophila torqueola) y 2 primaveras (Turdus rufopalliatus).

Asimismo, 1 mulato (Melanotis caerulescens), 2 zacateros (Chondestes grammacus), 14 azulitos (Passerina cyanea), 2 cuitlacoches (Toxostoma curvirostre) y 1 bolsero parisino (Icterus parisorum). Ninguno de los ejemplares mencionados presentaba sistema de marca externo.

Inspectores federales de la PROFEPA, tras una revisión a las aves, constataron que éstas presentaban alto grado de estrés, hacinamiento y decaídos, por lo que se determinó el reintegro a su hábitat en el municipio de Tepoztlán, el cual se ubica dentro del Parque Nacional Tepozteco, Área Natural Protegida de competencia de la Federación.

También, esta Procuraduría reintegró a las aves en el municipio de Jantetelco, donde existe Selva Baja Caducifolia que sustentan poblaciones silvestres de las especies señaladas anteriormente.

Con este tipo de acciones, la Profepa busca revertir el impacto que los aprovechamientos ilegales de fauna silvestre provocan a los ecosistemas, al reintegrar ejemplares de vida silvestre en su hábitat, procurando el mantenimiento y la conservación de la biodiversidad.