
Entrega Eder Rodríguez Casillas material de trabajo a Unidad de Rescate
CUERNAVACA, Mor., 6 de marzo 2019.- Para la clase política local, no es desconocido que el empresario Raúl Iragorri tiene gran cercanía personal, incluso de amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde esa cercanía en algún momento del año pasado (2018), López Obrador manifestó su beneplácito para que el empresario fuera candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca.
Don Raúl aceptó, apegado a las reglas políticas de Morena, buscar esa postulación. En ese mismo tenor, el hoy presidente de la República habría hecho el encargo a la dirigencia estatal de Morena y al jefe político de ese partido en Morelos, Rabindranath Salazar.
Sin embargo, revelan a Quadratín fuentes cercanas a esta etapa, llegados los momentos decisivos, Rabin y Miguel Lucia Espejo contravinieron el deseo de AMLO y operaron para que el abanderado de Morena y la coalición Juntos Haremos Historia impulsaran a José Luis Borbolla como abanderado a la alcaldía de Cuernavaca.
Simplemente le dijeron a López Obrador que Don Raúl Iragorri no quiso la candidatura a la alcaldía y de paso también le cerraron el acceso a la postulación por el Senado de la República.
Eso fue mentira, porque Don Raúl ya había aceptado la postulación.
Esto es solo parte de la historia de las jugadas políticas que el grupo de Rabin Salazar ha hecho en Morelos.
El conflicto político posterior, ya es ampliamente conocido.