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Cuauhtémoc marca la ruta
Pareciera que el proceso electoral termina una vez que les entregan sus constancias de mayoría a las autoridades electas, pero no, el proceso electoral se agota hasta la conclusión de la última de las etapas que lo integran, además de agotar la cadena impugnativa en su caso, pero entonces, ¿Cuál es la última actuación del Proceso Electoral para declarar su clausura?
De acuerdo al Instituto Nacional Electoral, el proceso electoral se integra de cuatro fases; la primera es la preparación de la elección, la segunda es la jornada electoral, la tercera son los resultados y declaraciones de validez de las elecciones, y cuarta con el dictamen, esta última se distingue por agotar la cadena de impugnación, es decir, en caso de que haya recursos interpuestos por algunas de las partes, se deberá resolver bajo el supuesto que lo promueva hasta la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y esta emita la resolución correspondiente.
En efecto, se debe esperar o declarar la conclusión del proceso hasta que se agote la cadena impugnativa en caso de que haya recursos que resolver y que se relacionen con el proceso electoral. La cadena impugnativa se apoya en la Jurisprudencia 16/2014, que señala que las medidas instrumentales adoptadas por la jurisdicción local propician que los medios de impugnación previstos en el ámbito federal se traduzcan en una instancia más de revisión del acto judicial, generando un verdadero sistema de recurso efectivo que refuerza la protección judicial de derechos y provee de integridad y coherencia al sistema de justicia completa y eficaz. Lo anterior en la inteligencia de que, en casos específicos de justificada urgencia en su resolución, el respectivo órgano jurisdiccional podrá determinar conocer directamente del medio y obviar el previo agotamiento de la instancia local.
En ese sentido, lo antes expuesto es con el fin esencialmente de garantizar los principios de constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones electorales, que establece un sistema de medios de impugnación eficaces, inmediatos y accesibles que otorga definitividad a las distintas etapas de los procesos electorales y garantiza de esta manera la protección de los derechos de los ciudadanos.
Es por ello la razón que se reitera, que la conclusión del proceso electoral vivido y que continua en curso, será hasta que se agote la última instancia de los recursos de impugnación interpuestos por las partes; y de esa manera concluirá una etapa más de la vida democrática de nuestro país.