Primera Línea/Fabio Fuentes

Sea cual fuere la vía que utilizaran diputados de Morelos para retirar a Cuauhtémoc Blanco Bravo de la presidencia municipal de Cuernavaca quedará tatuada la venganza política contra un personaje electo por mayoría y avalado en tribunales.

Como era previsible, la Suprema Corte de Justicia de la Nación entró al escenario consecuencia de la desesperada prisa de legisladores locales por montar su obra en la cual confeccionan cualquier argumento legaloide e interpretación de artículos constitucionales para cumplir la orden de acabar con el edil.

Luego de ser citado a comparecer hoy en el Congreso, el equipo legal de Blanco interpuso controversia constitucional contra el intento de desterrarlo del ayuntamiento. Hasta el más ingenuo pasante de leyes sabe que la ruta de los ignomiosos diputados para derrocarlo es un compendio de barbaridades.

La Corte concedió amparo y ordenó suspender el procedimiento de destitución de Blanco Bravo. No podía ser de otra forma y el futbolisgta vuelve a exhibir la tamaña sandez de los congresistas locales.

Ya pasaron a la historia como la más absurda, empinada e inepta legislatura de Morelos ante lo cual es menester apuntar sus nombres porque estos mismos ¡buscarán reelegirse!

A siete meses de rendir protesta al frente de la comuna, el polémico edil comenzó a resentir embates primero de sus ex socios los Yáñez quienes dieron bueno el rumor de los siete millones de pesos a cambio de aceptar la candidatura. De ahí abrieron en el Congreso la caja de pandora para señalar falsificación de credencial INE, mala gestión administrativa y ahora denuncia de regidores con solicitud de revocarle el mandato.

Sacar argumentos de la chistera es muy fácil, convertirlos en bases legales sin violentar el Estado de Derecho no. Por el contrario, cada intento sin personalidad jurídica aumenta la percepción autoritaria, voraz y desproporcionada de arrebatarle el mando de Cuernavaca ante la incapacidad de derrotarlo en urnas, como debería ser.

Advirtieron los serviles diputados que Blanco no acreditó ser ciudadano morelense de nacimiento o residencia así como tampoco vecino de Cuernavaca. Para este día fue citado a responder acusaciones en este tenor: “por quebrar los principios jurídicos del régimen federal y de la Constitución política del Estado de Morelos”.

Nadie en este país puede ser juzgado dos veces por el mismo asunto. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya resolvió el tema de la residencia y elegibilidad del actual edil de Cuernavaca.

Si Cuauhtémoc Blanco es incapaz de cumplir las expectativas del enorme reto de reconstruir la golpeada ciudad primaveral quienes habrán de exigirle cuentas son los electores. De hecho es ingenuo pensar que pueda sacar avante el compromiso, pero la gente decidió ponerlo a prueba y ese mandato debe ser respetado.

Contravenir la voluntad ciudadana por razones políticas y quedarse con jugosos contratos de servicios urbanos es abofetear a un pueblo harto de nombres ligados a las mismas parcelas partidistas. ¡Cuauhtémoc ganó porque la gente está reventada de políticos y arreglos oscuros!

Para sus detractores, el primer pecado de Blanco fue ganar. El segundo restragarle a los políticos de siempre el triunfo de forma soez y no alinearse al “establishment” morelense –tropical- donde todos deben repartir, ceder o hacerse tontos cuando sobrevengan ordenes de arriba.

Es el más rancio estilo de gobierno con virreynatos que simulan comicios democráticos ¡y dicen respetar los resultados! ¿Para eso pelearon por quitar al viejo PRI del poder? ¿Solamente era sustiuir colores?

Quienes hoy se empecinan en bajarlo pretenden ignorar que su propia imagen es con creces deplorable y por eso la ciudadanía prefirió a un futbolista. O paradoja, tan saben cuánto se hallan depreciados en el sentr ciudadano y de contiunar así la gente nuevamente eligiría en 2018 al mismo “Temo”.

De conseguir su ansiada y precipitada revancha, los políticos morelenses (PRD-Gobierno, aliados o sometidos), enviarán la peor señal: las elecciones son un enorme gasto inservible porque si triunfa alguien ajeno al corral con intención de no alinearse será depuesto.

Esta es la “izquierda progresista”.

Hoy el escenario nacional se asombra del horror autoritario de Javier Duarte en Veracruz. ¿Y en Morelos que tán lejos estamos con un congreso sobrerepresentado por el partido en el Ejecutivo? Véanse las consecuencias.

Botón. ¿Un diputado como José Manuel Tablas habría ganado de haberle adelantado a los ayalenses que pensaba antes de un año cambiarse al PRD? La pregunta se contesta por sí sola. Sus electores lo enviaron a ser oposición y les vio la cara porque ni los fue a representar y llegó a ponerse a disposición.

Entonces ¿para qué votar?