
Eliminar IMM: retroceso simbólico y político desde el poder de una mujer
EL TRINQUETE DEL DIABLO
El Congreso del estado aprobó reformas electorales con la más grande dedicatoria para tratar de salvar al PRD en un estado donde solo a través de la usura sobre los desposeídos logra llenar plazas.
En este marasmo ahora sí PRI y PAN recordaron que son oposición pero demasiado tarde para frenar la mayoría del sol azteca que al comprarles y “dar baje” con varios diputados alcanzó la mayoría necesaria a fin de aprobarse cuanto véngale en gana al régimen de Graco Ramírez.
Esto no fue lo que ordenó la ciudadanía cuando votó en 2015, el ordenamiento ciudadano fue un bloque de contrapeso al Ejecutivo donde el gobierno de Ramírez y su hijastro no deshicieran el Estado de Derecho cual ocurre hoy. ¿Entonces para qué sufragar?
Imposibilitados de bajar a Cuauhtémoc Blanco de la alcaldía de Cuernavaca para no verlo contender por la gubernatura ahora “legislaron” el cambio de años de residencia mínima con el claro objeto de no ver al ex futbolista en la boleta 2018.
La simulación del PRD morelos que maneja el hijastro de Graco Ramírez – Rodrigo Gayosso- atenta contra el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC) y el Tribunal Electoral.
En el caso del segundo, para “garantizar” sentencias a su favor los empleados de Gayosso decidieron que este órgano colegiado se convierta en tribunal unitario al modificar la ley en el sentido que un magistrado ponente será suficiente para resolver los asuntos electorales, sin necesidad de la aprobación de los otros dos integrantes.
Es decir, ahora Gayosso y su pueblo pretenden evitar que las decisiones sean deliberadas y votadas en un organo colegiado. Es previsible la reacción del Poder Judicial federal ante tamaña aberración.
Es previsible cualquier cantidad de recursos de inconformidad y acciones de inconstitucionalidad sobre los bodrios aprobados que además nos informan ni siquera fueron redactados en el estado: contrataron un despacho en la ciudad de México para componerles la letra a favor y conveniencia del graquismo y únicamente les aventaron el documento para su aprobación en el pleno del congreso.
El PAN morelense abrió proceso de expulsión al diputado Carlos Alanís quien sumó su voto a los del PRD para la aprobación de la polémica reforma luego de acordarse de que son fracción opositora.
En el PRI estatal, como siempre, don Francisco Moreno Merino a pie juntillas obediente de cuanto ordene el gobierno de Graco Ramírez y a favor del PRD. Pero en el tricolor salvo un tibio comunicado de la dirgencia estatal de Rodolfo Becerril pasa de noche tanto desfiguro y nadie se atreve a levantarle un acta.
Morelos bien puede ser el laboratorio electoral de la más grande trasgresión a los derechos políticos ciudadanos.
Paradoja, el PRD que nació como partido tras aquella “caída del sistema” en las elecciones de 1988 y cuyas protestas obligaron a la separación del gobierno sobre los órganos electorales ahora es el promotor en Morelos del retroceso mas grave al sistema electoral en casi 30 años en toda la república.
Esta versión local del sol azteca en manos de Graco y su hijastro ofende la memoria de Heberto Castillo, el propio Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y el resto de aquellos luchadores que llenaron las plazas en contra del control oficial sobre la voluntad ciudadana.
Impera el llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la Secretaría de Gobernación poner un alto a tanta barbarie de abuso del poder. Morelos es un barril de pólvora.