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¿Cuál es el procedimiento para que una persona reconozca a su hijo?
SOCAVÓN EN EL PRI DE MORELOS
Twitter: @vsamuelpalma
Los lamentables sucesos del socavón en el paso exprés del libramiento de Cuernavaca, han sido todo un hito de la información y de los sucesos recientes del estado de Morelos y del país. Lo más grave del tema ha sido el fallecimiento de dos personas que circulaban por esa vía a horas muy tempranas, y que se convirtieron en víctimas mortales.
En cosa de días se pasó de la jactanciosa inauguración, al momento luctuoso, a la revisión de la obra, a la corrección de fallas, al imperativo de garantizar su funcionamiento y confiabilidad. Falta por conocer los dictámenes que se realicen como producto de la investigación y peritajes que se deben aplicar.
El socavón también es o puede ser una metáfora, pues implica la vista espléndida de una vía sólida para trasladarse, en donde el tránsito por ella es fluido, ofrece garantías en cuanto a paso confinado, con pavimentación de última generación y visos de modernidad en el conjunto del proyecto. Sin embargo la obra se torna vulnerable cuando de forma sorpresiva se abre un gran boquete por el que se precipita un vehículo, hasta desaparecer cubierto por tierra, piedras y arena del subsuelo.
En la parte superior el cemento fracturado y debajo de él desprendimientos imprevistos; una fosa que fue de muerte, una cueva arcaica que contrasta con el arrebato modernizador de la carretera, con su reducción de tiempos, con sus ventajas viales…
En efecto, la apariencia engaña: la gran obra resulta endeble en algunas de sus partes; la carretera no tiene baches, pero sí puede –y de hecho lo hace- generar un gran hueco que muestra a un subsuelo endeble y que se desmorona; suceso que ocurrió desatendiendo a diversas voces y advertencias que señalaban fugas de agua que podían dañar la construcción. Los informes fueron desoídos y no hubo ni prevención, ni corrección en la obra. Cuando el boquete se abrió, entonces sí, muchos señalaron que se debió tomar en consideración las señales de alerta. Los hubiera…
Algo parecido pasa en el PRI morelense. Se anuncia la conformación de una nueva dirigencia, y en torno de ella se habla de un ejercicio sin precedente de acuerdo y unidad. Se diría que un paso exprés bien hecho, antecede un esfuerzo de conciliación importante que hace presumir el inicio de una nueva etapa.
Se realizaron declaraciones que presumieron a éste como el ejercicio más acabado de conciliación y unidad de los tiempos recientes; pero como en el paso exprés, el subsuelo parece estar reblandecido. No todos fueron tomados en cuenta, ante lo cual se advirtió sobre la necesidad de hacer un buen ejercicio como condición para generar las condiciones para la nueva etapa.
El evento de toma de protesta de la nueva dirigencia se asemejó más a una kermés, que a un evento político protocolario: se significó por muchas ausencias, desorganización e improvisación; pero como en el paso exprés, la carretera estaba puesta y se creía que era buena. Los componedores de la obra, pero en este caso de carácter político, confiaban en una gran escenografía, en cumplir los propósitos asociados a la renovación de la dirigencia, como renovación de expectativas y posibilidades, pero lamentablemente no fue así.
Parece abrirse un gran socavón en el inicio de la dirigencia del PRI en Morelos. En efecto, un gran hueco que exhibe lo somero o superficial de los acuerdos logrados, y el arribo de quienes representan a los mismos de siempre, y siempre los mismos. El socavón del PRI, muestra un gran hoyo que está abierto por la carencia de acuerdos más amplios; por unos acordadores que asumieron la tarea de forma exclusiva y excluyente. ¿Aclarará la nueva dirigencia el origen de la multa al partido? ¿sus gastos? ¿sus nóminas y el origen de las mismas? ¿podrá la nueva dirigencia tapar el hoyo, tapar el socavón y recuperar la credibilidad?