
Desaparición de personas en México. ¿Qué hacer?
EL SOCAVÓN
Twitter: @ vsamuelpalma
Quedó conmocionada y enlutada la gran obra para beneficiar a Cuernavaca y a Guerrero, el libramiento y su paso exprés que permitiría reducir el tiempo para quienes tienen como destino al estado de Guerrero, en su tránsito por Cuernavaca; por otra parte el mejoramiento del traslado a Cuernavaca por la vía del libramiento, en sus distintas conexiones, además del propio paso exprés para los locales que se dirigen a la Ciudad de México o para quienes viniendo de ese lugar desean conectarse hacia el sur de Cuernavaca, a Temixco, Xochitepec o a las otras posibilidades que se tienen una vez que se toma la carretera del Sol, o la libre.
En unos cuantos días se inauguró la obra con fuste y pompa, elogiando sus bondades y beneficios; todavía en el marco del encomio y ponderación, un muy lamentable accidente llevó a la pérdida de vidas humanas: Juan Mena López, y su hijo Juan Mena Romero, perecieron después de horas de haberse precipitado por un gran boquete abierto en el paso exprés, en el momento de circular por él. No sólo se trató de un accidente por la gestación intempestiva de un socavón, producto de la inconsistencia de la obra, sino también de las dificultades para sacarlos con vida de esa especie de túnel que sufrió desgastamiento de tierra hasta producir la muerte por asfixia, de quienes ahí estaban atrapados al interior de su vehículo.
De forma exprés se pasó en unos cuantos días de lo sublime a lo ridículo; de la solución a los problemas al surgimiento de nuevas dificultades; de la inauguración de una obra a su desmantelamiento; del entusiasmo a la crítica y a la decepción. Más lamentable no pudo ser ese triste acontecimiento, primero por su costo en vidas, también por la afectación económica que genera mediante los problemas de circulación derivados de la suspensión vial, que significa contaminación, incremento de las horas-hombre en los traslados y su efecto en lo laboral, comercios, etc.
Nos encontramos en medio de la diversidad de versiones sobre el nombramiento de quien fue delegado de la SCT en Morelos, y su responsabilidad en cuanto a supervisión; polémica en la información sobre la empresa constructora y de los elementos técnicos que ocasionaron el derrumbe de la vialidad en esa parte, sobre avisos que ya se habían dado relativos al reblandecimiento del subsuelo, por la circulación del agua.
El costo de la obra es otro de los elementos, pues tuvo un incremento considerable desde que se contrató, hasta llegar a un monto de más de 2 mil millones de pesos. Toda esa controversia debe resolverse de forma contundente, con suficiencia técnica y con información basta.
La aclaración puntual de todo lo relacionado con el socavón es imprescindible para impulsar las acciones necesarias de carácter correctivo, penal, si es el caso, y para que la familia Mena reciba el monto justo en relación al daño que sufrieron. Es imprescindible imponer sanciones y castigos ante el abuso o el descuido que parece haber en la realización de la obra; es necesario hacerlo como acto de justicia, como forma de erigir una auténtica cultura de las responsabilidades; la impunidad es camino para la corrupción, para derrumbar la mística, cancelar el ejemplo que crea prestigios y estimula los valores republicanos. El socavón, visto así, es una oportunidad para construir el tipo de servicio público que la sociedad demanda.
Romper o fracturar las componendas que llevan a la complicidad es necesario para plantar el prestigio de la función pública; es condición esclarecer los hechos porque el gobierno requiere acreditar, en cada acto, que su relación con la sociedad se fundamenta en el servicio, en la voluntad de corresponder al esfuerzo social y productivo, que paga impuestos y que sostiene al propio gobierno. Recordar que la función pública es un trabajo, pero que ante todo es una vocación que, cuando se acredita, acredita al propio gobierno.