Opinión/Noemi Sulem

Hace algunos días, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional llevó a cabo un estudio de opinión en la Ciudad de México para conocer las preferencias de los ciudadanos respecto a quién ocuparía la coordinación del partido en la ciudad capitalina.

En éste estudio, cuatro personajes fueron los protagonistas: Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan; Ricardo Monreal, delegado de Cuauhtémoc; Martí Batres, dirigente local de MORENA y; el Senador Mario Delgado.

Más allá de lo que se ha comentado en los diversos medios de comunicación y por algunos integrantes de MORENA sobre el fondo de la encuesta, de los resultados y los mecanismos utilizados, ésta debe verse desde otra perspectiva.

Los espacios políticos conquistados por las mujeres en México han sido resultado de fuertes e incansables luchas desde finales del XIX y principios del siglo XX.

Fue en 1916 cuando los estados de Chiapas, Yucatán y Tabasco establecen la igualdad jurídica entre hombres y mujeres para votar y ser votados en algunos cargos de elección popular, sin embargo, hasta 1923 se eligió por primera vez a una mujer para un cargo de diputación en Yucatán.

Los avances en la reforma político-electoral para garantizar igualdad entre hombres y mujeres en la ocupación de cargos públicos, han sido lentos y complicados, no por nada el 62% de la población opina que México es un país machista de acuerdo a datos de Parametría del año 2016.

Aunque lentas y complicadas, las últimas reformas a los códigos electorales en nuestro país han sido pasos gigantes en la búsqueda de generar un terreno parejo entre hombres y mujeres.

Uno de los grandes logros de la reforma del 2014 ha sido, sin duda, el derecho igualitario para ocupar cargos de elección popular, también conocido como paridad de género.

Por otro lado, ha habido avances importantes como el aumento histórico del porcentaje de mujeres que ocupan una curul en el Congreso de la Unión (Senado: 32.81% mujeres y Cámara de Diputados: 42.40% mujeres) o bien, las siete gobernadoras que han liderado distintos Estados de la República.

El tema de la encuesta realizada por MORENA en la Ciudad de México toma especial interés por los resultados que se dicen haber obtenido, a saber, el triunfo de Claudia Sheinbaum, independientemente de los señalamientos sobre la opacidad en el proceso.

Tomando en consideración que la capital del país ha puesto sobre la mesa diversos temas como agenda nacional, hoy llama la atención el contexto de lo que significa que una mujer haya obtenido el mayor puntaje en la encuesta debido a que cada uno de los candidatos que formaron parte del estudio, cuentan con una amplia trayectoria en el ámbito político.

Sin embargo, Claudia Sheinbaum demostró que el género no es impedimento para crear una simpatía con la ciudadanía y ser considerada como la mujer que tiene mayores posibilidades de encabezar no solamente la coordinación de MORENA sino incluso, aventaja las preferencias para gobernar la Ciudad de México sobre otras posibles candidatas de otros partidos políticos de acuerdo a la encuesta realizada por Mitofsky para El Economista, ubicándola con 29.3% sobre Xóchitl Gálvez (13.3%), Rosario Robles (10.1%), Alejandra Barrales (18.5%) y Emilio Álvarez Icaza (9.2).

El próximo año se elegirán 3,336 cargos de elección popular en nuestro país, lo que representará un verdadero reto para aplicar la paridad de género, sin embargo, es alentador que los ciudadanos posicionen a más y más mujeres que les inspiran confianza y ven en ellas una esperanza para mejora de su entorno.

Claudia Sheinbaum es un ejemplo importante de lo que significa la posibilidad de ser la primera mujer electa en la Ciudad de México, de ser así,  el avance en el tema de la paridad de género sería considerable y se generaría un punto de partido a nivel nacional que  podría replicarse en las demás entidades federativas como se ha logrado con otros temas surgidos desde la capital.

Por supuesto que los factores y las variables son inmensas para que pueda darse el escenario de que sea Sheinbaum quien gobierne la Ciudad de México, lo interesante en éste caso es que los grandes analistas han visto en ella cualidades irrefutables que la ubican en posiciones de aceptación privilegiadas sobre sus contendientes, destaca por ejemplo su formación como científica, activista comprobada, investigadora y conocedora genuina de la ciudad.

Seguramente los obstáculos a los que se enfrentará en el camino emanarán principalmente de su propio partido, sin embargo,  en estos momentos ha dejado muy claro que la sociedad busca una figura ciudadana preparada y que no es limitante ser mujer aún y con escándalos de su pareja sentimental.

La sociedad apuesta a que las mujeres son buenas tomadoras de decisiones.

@noemisulem

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