Opinión/Jorge Meade

Avance del FAIS en Morelos

Uno de los primeros pasos que dio el presidente de la República, Enrique Peña, para fortalecer la infraestructura social de nuestro país, fueron las modificación de cómo se operaba el Fondo de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS),fondo cuyo objetivo es el financiamiento de obras para atender la infraestructura social básica; agua potable, drenaje, alcantarillado, electrificación, etc. dando prioridad a la atención en poblaciones de pobreza y pobreza extrema y en comunidades de alta y muy alta marginación, atendiendo a los lineamientos de la Ley de Desarrollo Social.

En el año 2013 el presidente de México somete a la consideración del congreso de la unión las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal, donde hace responsable a la Sedesol a través de figuras técnicas sociales, de brindar asesoría, capacitación y seguimiento de los recursos de este fondo, basándose en instrumentos jurídicos, en donde se norma la inversión para regular la planeación de las obras que se pretenden ejecutar los ayuntamientos anualmente.

Con fecha de 14 de febrero de 2014 se publica en el diario oficial de la federación, los lineamientos para que la Sedesol coordine la aplicación y ejecución de estos recursos los que se dividen en dos rubros; el que se destina al gobierno del estado y otro a los gobiernos municipales. Este fondo que tiene su origen en 1997, por diferentes causas; malas prácticas, ausencia de una evaluación y seguimiento, sus recursos lejos de atender los rezagos de infraestructura social, u orientarse a obras integrales y focalizadas, se utilizó en su mayoría en pavimentación u otras erogaciones alejadas al impulso del desarrollo social, así los ciudadanos podían conocer altos presupuestos destinados al desarrollo social y no ver avances en sus comunidades, ello derivado a la deficiente dispersión del FAIS y pulverización al aplicarse con prácticas burocráticas, ausencia de planeación y decisiones discrecionales por parte de la autoridad, alejadas de la participación ciudadana, que propició en muchas comunidades el crecimiento del rezago de la infraestructura social.

Con las modificaciones a la ley la fórmula para incentivar la aplicación de este fondo, cambió drásticamente al estimular con un modelo distinto su aplicación; quien gastara más en pobreza y lograra mayor abatimiento en los indicadores de pobreza y rezago social, contaría con más recursos.

En el escenario político de la distribución del poder en Morelos, donde existen administraciones municipales de 11 fuerzas políticas, la coordinación interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno, convocada por el Presidente de la República Enrique Peña y el Secretario de la Sedesol Luis Miranda, se ha logrado potenciar los recursos con la mezcla y participación de distintas instancias de gobierno y poder ejecutar obras de alto impacto que han beneficiado ampliamente a las localidades con mayores niveles de carencias y rezago social.

Los resultados nos muestran que del año 2014 en nuestro estado, con un presupuesto de 464 millones de pesos aproximadamente, se incrementó para el año 2017 en 670 millones, lo que significa un aumento del 44% en beneficio de los ayuntamientos y sus comunidades, habiéndose ejercido estos últimos cuatro años 2150 millones aproximadamente, impulsando a un total de 3357 proyectos ejecutados por las distintas administraciones con este recurso federal.

En Morelos, este recurso federal, mezclado con los recursos estatales y municipales ha sido orientado casi en un 80% para proyectos de agua potable, electrificación, drenaje y saneamiento, logrando incluso abatir casi en un 98% el rezago en electrificación.

Sin duda la coordinación está dando resultados del trabajo en conjunto.

Avance del FAIS en Morelos
Por: Jorge Meade Ocaranza

Uno de los primeros pasos que dio el presidente de la República, Enrique Peña, para fortalecer la infraestructura social de nuestro país, parte de la modificación de cómo se operaba el Fondo de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS), siendo este el fondo cuyo objetivo es el financiamiento de obras para atender la infraestructura social básica; agua potable, drenaje, alcantarillado, electrificación, etc. dando prioridad a la atención en poblaciones de pobreza y pobreza extrema y en comunidades de alta y muy alta marginación, atendiendo a los lineamientos de la Ley de Desarrollo Social.

En el año 2013 es cuando el presidente somete a consideración del congreso de la unión las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal, donde hace responsable a la Sedesol a través de figuras técnicas sociales, de brindar asesoría, capacitación y seguimiento de los recursos de este fondo, basándose en instrumentos jurídicos, en donde se norma la inversión para regular la planeación de las obras que se pretenden ejecutar los ayuntamientos anualmente.

Con fecha de 14 de febrero de 2014 se publica en el diario oficial de la federación, los lineamientos para que la Sedesol coordine la aplicación y ejecución de estos recursos los que se dividen en dos rubros; el que se destina al gobierno del estado y otro a los gobiernos municipales.  Este fondo que tiene su origen en 1997, por diferentes causas; prácticas, ausencia de una evaluación y seguimiento, sus recursos en muchos de los casos lejos de atender los rezagos de infraestructura social, u orientarse a obras integrales y focalizadas, se utilizó en su mayoría en pavimentación u otras erogaciones alejadas de atender el desarrollo social, así los ciudadanos podían conocer altos presupuestos destinados al desarrollo social y no ver avances en sus comunidades, ello derivado a la deficiente dispersión del FAIS y pulverización al aplicarse, por prácticas burocráticas, ausencia de planeación y decisiones discrecionales por parte de la autoridad,  alejadas de la participación ciudadana, que propició en muchas comunidades el crecimiento del rezago de la infraestructura social.

La fórmula para incentivar la aplicación de este fondo, cambió drásticamente al estimular con un modelo distinto su aplicación; quien gastara más en pobreza y lograra mayor abatimiento en los indicadores de pobreza y rezago social, contaría con más recursos.

En el escenario político de la distribución del poder en Morelos, donde existen administraciones municipales de 11 fuerzas políticas, la coordinación interinstitucional entre los  tres ordenes de gobierno, convocada por el presidente de la  República Enrique Peña y el secretario de la Sedesol  Luis Miranda, se ha logrado potenciar los recursos con la mezcla y participación de distintas instancias de gobierno y poder ejecutar obras de alto impacto que han beneficiado ampliamente a las localidades con mayores niveles de carencias y rezago social.

Los resultados nos muestran que del año 2014 en nuestro estado, con un presupuesto de 464 millones de pesos aproximadamente, se incrementó para el año 2017 en 670 millones, lo que significa un aumento del 44% en beneficio de los ayuntamientos y sus comunidades, habiéndose ejercido estos últimos cuatro años 2150 millones aproximadamente, impulsando a un total de 3357 proyectos ejecutados por las distintas administraciones con este recurso federal.

En Morelos, este recurso federal, mezclado con los recursos estatales y municipales ha sido orientado casi en en un 80 % para proyectos de agua potable, electrificación, drenaje y saneamiento logrado incluso abatir casi en un 98% el rezago en electrificación.

Sin duda la coordinación da resultados.

Avance del FAIS en Morelos
Por: Jorge Meade Ocaranza

Uno de los primeros pasos que dio el presidente de la República, Enrique Peña, para fortalecer la infraestructura social de nuestro país, parte de la modificación de cómo se operaba el Fondo de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS), siendo este el fondo cuyo objetivo es el financiamiento de obras para atender la infraestructura social básica; agua potable, drenaje, alcantarillado, electrificación, etc. dando prioridad a la atención en poblaciones de pobreza y pobreza extrema y en comunidades de alta y muy alta marginación, atendiendo a los lineamientos de la Ley de Desarrollo Social.

En el año 2013 es cuando el presidente somete a consideración del congreso de la unión las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal, donde hace responsable a la Sedesol a través de figuras técnicas sociales, de brindar asesoría, capacitación y seguimiento de los recursos de este fondo, basándose en instrumentos jurídicos, en donde se norma la inversión para regular la planeación de las obras que se pretenden ejecutar los ayuntamientos anualmente.

Con fecha de 14 de febrero de 2014 se publica en el diario oficial de la federación, los lineamientos para que la Sedesol coordine la aplicación y ejecución de estos recursos los que se dividen en dos rubros; el que se destina al gobierno del estado y otro a los gobiernos municipales.  Este fondo que tiene su origen en 1997, por diferentes causas; prácticas, ausencia de una evaluación y seguimiento, sus recursos en muchos de los casos lejos de atender los rezagos de infraestructura social, u orientarse a obras integrales y focalizadas, se utilizó en su mayoría en pavimentación u otras erogaciones alejadas de atender el desarrollo social, así los ciudadanos podían conocer altos presupuestos destinados al desarrollo social y no ver avances en sus comunidades, ello derivado a la deficiente dispersión del FAIS y pulverización al aplicarse, por prácticas burocráticas, ausencia de planeación y decisiones discrecionales por parte de la autoridad,  alejadas de la participación ciudadana, que propició en muchas comunidades el crecimiento del rezago de la infraestructura social.

La fórmula para incentivar la aplicación de este fondo, cambió drásticamente al estimular con un modelo distinto su aplicación; quien gastara más en pobreza y lograra mayor abatimiento en los indicadores de pobreza y rezago social, contaría con más recursos.

En el escenario político de la distribución del poder en Morelos, donde existen administraciones municipales de 11 fuerzas políticas, la coordinación interinstitucional entre los  tres ordenes de gobierno, convocada por el presidente de la  República Enrique Peña y el secretario de la Sedesol  Luis Miranda, se ha logrado potenciar los recursos con la mezcla y participación de distintas instancias de gobierno y poder ejecutar obras de alto impacto que han beneficiado ampliamente a las localidades con mayores niveles de carencias y rezago social.

Los resultados nos muestran que del año 2014 en nuestro estado, con un presupuesto de 464 millones de pesos aproximadamente, se incrementó para el año 2017 en 670 millones, lo que significa un aumento del 44% en beneficio de los ayuntamientos y sus comunidades, habiéndose ejercido estos últimos cuatro años 2150 millones aproximadamente, impulsando a un total de 3357 proyectos ejecutados por las distintas administraciones con este recurso federal.

En Morelos, este recurso federal, mezclado con los recursos estatales y municipales ha sido orientado casi en en un 80 % para proyectos de agua potable, electrificación, drenaje y saneamiento logrado incluso abatir casi en un 98% el rezago en electrificación.

Sin duda la coordinación da resultados.

Avance del FAIS en Morelos
Por: Jorge Meade Ocaranza

Uno de los primeros pasos que dio el presidente de la República, Enrique Peña, para fortalecer la infraestructura social de nuestro país, parte de la modificación de cómo se operaba el Fondo de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS), siendo este el fondo cuyo objetivo es el financiamiento de obras para atender la infraestructura social básica; agua potable, drenaje, alcantarillado, electrificación, etc. dando prioridad a la atención en poblaciones de pobreza y pobreza extrema y en comunidades de alta y muy alta marginación, atendiendo a los lineamientos de la Ley de Desarrollo Social.

En el año 2013 es cuando el presidente somete a consideración del congreso de la unión las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal, donde hace responsable a la Sedesol a través de figuras técnicas sociales, de brindar asesoría, capacitación y seguimiento de los recursos de este fondo, basándose en instrumentos jurídicos, en donde se norma la inversión para regular la planeación de las obras que se pretenden ejecutar los ayuntamientos anualmente.

Con fecha de 14 de febrero de 2014 se publica en el diario oficial de la federación, los lineamientos para que la Sedesol coordine la aplicación y ejecución de estos recursos los que se dividen en dos rubros; el que se destina al gobierno del estado y otro a los gobiernos municipales.  Este fondo que tiene su origen en 1997, por diferentes causas; prácticas, ausencia de una evaluación y seguimiento, sus recursos en muchos de los casos lejos de atender los rezagos de infraestructura social, u orientarse a obras integrales y focalizadas, se utilizó en su mayoría en pavimentación u otras erogaciones alejadas de atender el desarrollo social, así los ciudadanos podían conocer altos presupuestos destinados al desarrollo social y no ver avances en sus comunidades, ello derivado a la deficiente dispersión del FAIS y pulverización al aplicarse, por prácticas burocráticas, ausencia de planeación y decisiones discrecionales por parte de la autoridad,  alejadas de la participación ciudadana, que propició en muchas comunidades el crecimiento del rezago de la infraestructura social.

La fórmula para incentivar la aplicación de este fondo, cambió drásticamente al estimular con un modelo distinto su aplicación; quien gastara más en pobreza y lograra mayor abatimiento en los indicadores de pobreza y rezago social, contaría con más recursos.

En el escenario político de la distribución del poder en Morelos, donde existen administraciones municipales de 11 fuerzas políticas, la coordinación interinstitucional entre los  tres ordenes de gobierno, convocada por el presidente de la  República Enrique Peña y el secretario de la Sedesol  Luis Miranda, se ha logrado potenciar los recursos con la mezcla y participación de distintas instancias de gobierno y poder ejecutar obras de alto impacto que han beneficiado ampliamente a las localidades con mayores niveles de carencias y rezago social.

Los resultados nos muestran que del año 2014 en nuestro estado, con un presupuesto de 464 millones de pesos aproximadamente, se incrementó para el año 2017 en 670 millones, lo que significa un aumento del 44% en beneficio de los ayuntamientos y sus comunidades, habiéndose ejercido estos últimos cuatro años 2150 millones aproximadamente, impulsando a un total de 3357 proyectos ejecutados por las distintas administraciones con este recurso federal.

En Morelos, este recurso federal, mezclado con los recursos estatales y municipales ha sido orientado casi en en un 80 % para proyectos de agua potable, electrificación, drenaje y saneamiento logrado incluso abatir casi en un 98% el rezago en electrificación.

Sin duda la coordinación da resultados.