
Gestión de desastres naturales
Con el término de la etapa de precampaña, momento del proceso electoral en el cual los partidos políticos llevan a cabo una primera selección de las mujeres y los hombres que competirán bajo sus siglas en la jornada comicial, llega a la democracia mexicana una fase que podría considerarse única entre sus pares a nivel mundial, la “intercampaña”.
A pesar de que en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) no hay una referencia expresa al término “intercampaña”, la autoridad administrativa en materia electoral, el INE, señala de manera escueta que esta es un tiempo que se ubica en la previa al inicio del conjunto de actividades tendientes a la obtención del voto, la campaña.
Hace unos días Leonardo Curzio, analista e investigador político, dejó entrever que la “intercampaña” podría ser considerada como una cuaresma política; si asociamos lo político con lo religioso, la democracia y la iglesia se encuentran en una etapa de preparación con miras a momentos cumbre en cada uno de sus entornos, la jornada electoral y la Semana Santa, respectivamente.
En esta lógica, es imprescindible decir que tanto la “intercampaña” como la cuaresma tienen similitudes en lo que respecta a la temporalidad (46 y 40 días, respectivamente) así como a la penitencia y el arrepentimiento, como elementos de purificación y conversión para alcanzar un objetivo.
Tras lo dicho, centrando las ideas a la elección para renovar al titular del Poder Ejecutivo y a los miembros del Poder Legislativo, así como de los Ayuntamientos en el estado de Morelos, es de suma importancia que los partidos políticos y los precandidatos reflexionen sobre lo realizado y las omisiones cometidas en la precampaña
Por una parte, el PRI Morelos ha dejado fuera de la jugada a los representantes de un sector fundamental de la economía y de la población de la entidad, los productores agrícolas. En días pasados miembros de la Confederación Nacional Campesina, la CNC, amenazaron con sumarse a la causa política de MORENA o del PRD ante el desprecio del que han sido objeto en el reparto de las candidaturas.
Por otra parte, lo que se esperaba que fuera miel sobre hojuelas, la designación de las y los nominados del PRD Morelos, no lo fue; tras muchas horas de negociación se dieron a conocer los nombres de quienes participarán, aunque se advierte que no todas las tribus tendrán un espacio en el tablero de juego.
En lo que respecta a MORENA, distintos medios de comunicación de circulación local dieron a conocer que fueron “reventadas” algunas de las asambleas electivas municipales del Movimiento, esto debido a la forma en la que se ha venido determinando quiénes integrarán las listas de regidurías.
Quizá los Partidos más ordenados en la etapa de precampaña han sido el PAN y Movimiento Ciudadano. Desde las dirigencias locales se negaron a conformar un frente político con el PRD, lo que a priori es conveniente y de a poco han ido colocando sus piezas en donde consideran que son más rentables sus candidatos.
Tiempo al tiempo, las fiestas democrática y litúrgica están a la vuelta de la esquina y la cuaresma política, así como la religiosa, tendrían que ser un espacio suficiente para recomponer la estrategia y llegar de la mejor manera a los comicios, por una parte, y al jueves y viernes santos, por la otra.
Comentarios: [email protected]