Opinión/Arturo Serrano Vázquez

Una buena y una mala para las mujeres de Morelos

La buena.

El Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) determinó que los partidos políticos que participan en el vigente proceso electoral local deberán registrar a personas del sexo femenino encabezando las listas de diputados de representación proporcional (los conocidos como “plurinominales” o “pluris”).

La resolución dictada por la autoridad jurisdiccional en materia electoral es un paso importante, más no definitivo, en el derecho que tienen las mujeres a ser electas para el ejercicio de un cargo público y para su desarrollo en el escenario político de la entidad.

Con la determinación también se espera que se incremente el número de mujeres diputadas en el Poder Legislativo Estatal, ya que en la actualidad el Congreso del Estado de Morelos es, a nivel país, el que tiene el menor porcentaje de mujeres (20%) en comparación con los hombres (80%).

Una vez garantizada la mayor presencia de mujeres en la legislatura local, ellas tendrán que participar de forma activa encabezando las soluciones a los problemas que aún hoy persisten por cuestión de género; no solo se trata de llegar, sino que estando ahí propicien mejores condiciones para todos.

La mala.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) informó que entre los años 2015 y 2017 se incrementó en 72.4% el número de feminicidios en el país, pasando de 389 a 671 hechos de este delito que está considerado como de alto impacto.

Entre las cifras dadas a conocer, desafortunadamente Morelos vuelve a ocupar un sitio nada grato. La tierra zapatista se ubica como la tercera entidad federativa de la república mexicana con más feminicidios por cada 100 mil habitantes, solo detrás de los estados de Sinaloa y Oaxaca.

A pesar de que el 10 de agosto del año 2015 la Secretaría de Gobernación expidió la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en el Estado de Morelos para ocho municipios, al día de hoy no se han implementado acciones significativas para aminorar la violencia física contra las personas del sexo femenino.

Aunado a lo anterior, en días pasados el Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa” dio a conocer que en el año 2017 se documentaron 253 casos de desapariciones de femeninas de entre 13 y 29 años. Con estos números, las autoridades administrativas locales quedan a deberles a las mujeres.