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Elección 2018
Debilidades, fortalezas y oportunidades de los Partidos Políticos en Morelos
Introducción
El viernes ocho de septiembre inició el proceso electoral local ordinario 2017-2018; en una de sus etapas los ciudadanos con credencial para votar, con domicilio registrado en el estado de Morelos, ejercerán su derecho a elegir a las mujeres y a los hombres que encabezarán la renovación de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, así como los Ayuntamientos de los municipios que componen a la entidad federativa.
En esta primera entrega se pone a su consideración un análisis sobre las debilidades y oportunidades del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cara a la elección de la gubernatura. Los días lunes cuatro, 11 y 18 de diciembre se entregarán los correspondientes a los Partidos: Acción Nacional (PAN); de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), respectivamente.
PRI Morelos
A 216 días de la jornada electoral, el panorama para el priísmo morelense presenta claoscursos. Por una parte, quienes militan y simpatizan con el tricolor consideran que la elección de 2018 es una oportunidad irrepetible para regresar al control de la administración estatal, esto, dicen, ante el desgaste de los partidos que han ejercido el poder desde octubre del 2000; pero, por otra parte, muy pocas cosas hacen suponer un resultado positivo.
Al día de hoy el PRI Morelos se ubica como el instituto político con el mayor número de aspirantes a ocupar la candidatura a la gubernatura del estado. Si bien la “caballada” es de entre 10 a 13 personajes, algunos de ellos con vasta trayectoria en el servicio público federal, estatal y municipal e incluso en legislaturas federales y locales, hoy en día eso ya no es suficiente para convencer a un electorado que se encuentra desencantado de los partidos políticos.
Contar con un abanico amplío de pretendientes es una de las más severas debilidades del PRI, porque en el pasado ocurrió que una vez definida la candidatura son muchos quienes quedan inconformes con la determinación partidista y salvo que reciban una postulación de consolación en la mayoría de las ocasiones dan a la espalda al partido o a quien les ganó la elección interna e incluso han operado a favor de los de enfrente.
Otra de las carencias internas del PRI es la inexperiencia política de su dirigente estatal. Personajes de distintos grupos políticos señalan que el hoy directivo siempre ha sido llevado de la mano del otrora candidato a la gubernatura en 2012 y hoy, por su falta de cultura política y ausencia de relaciones en la esfera central partidista, ha optado por refugiarse en el conocimiento de un personaje criticado por muchas personas de “misógino”.
La falta de un “líder moral” afecta también al PRI Morelos, entendido este como aquel personaje que disfruta de una enorme autoridad, influencia y legitimidad entre la militancia, así como con los cuadros dirigentes y que por lo mismo impone orden en momentos difíciles. Hace unos cuantos años murió quien desempeñaba ese importante rol. Entre los aspirantes tricolores hay quien podría desempeñar ese papel, pero todavía pretenden ser candidato a gobernador.
Otra de las situaciones que abonan al complejo panorama electoral del Revolucionario Institucional en Morelos es el raquitismo de sus sectores (CNC, CTM y CNOP) y de sus organismos políticos (Fundación Colosio, ICADEP, ONMPRI, Red de Jóvenes x México, MT, entre otros) instancias que cada vez tiene menos agremiados y como consecuencia de esto menos fuerza para sumar votos corporativos a la causa.
La casi inexistencia de los comités directivos municipales es otro de los factores que complicará la expectativa de triunfo del PRI en Morelos. En el pasado, en los municipios, los priístas contendían intensamente para formar parte de dichos espacios, porque significaban la antesala a los venideros ayuntamientos, pero desde hace algunos años esto ha cambiado, porque el Revolucionario Institucional ya no es garantía de triunfo electoral en la mayoría de dichas jurisdicciones.
A todo lo anterior habría que sumar la baja popularidad de quien ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo Federal. Desde hace varios sexenios un presidente de la República no tenía tan bajo porcentaje de aceptación por parte de la población que gobierna. Las últimas encuestas indican que la aprobación de este fluctúa entre 20% y 30% de la ciudadanía. La gente está cansada de la inseguridad, el escaso crecimiento económico, la impunidad y los múltiples actos de corrupción.
En este punto valdría decir que no todo está perdido para el PRI en Morelos, pues hay que recordar que en política nada está escrito y todo puede cambiar.
Algo que podría beneficiar al priísmo en Morelos es que desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se analicen las fortalezas y debilidades, en los ámbitos público y privado, de cada uno de los aspirantes; a partir de esta acción desde las oficinas centrales se podría llamar a los interesados y mostrarles que no todos cuentan con experiencia académica y/o laboral para desempañar de manera correcta el cargo, así como con el capital político para salir a una campaña.
Una vez realizado el filtro, el Partido podría promover un “pacto de civilidad” que estableciera de manera transparente las “reglas del juego” sobre cómo será seleccionado el candidato. Definido el personaje, este tendría que hacer un llamado a la conciliación y a la disciplina partidista, característica que al menos en el PRI Morelos se añora, porque antaño evitó conflictos y permitió el triunfo en otras tantas ocasiones.
El candidato debería apostar por conformar un equipo con personal experimentado en cada una de las materias. El objetivo de esta acción es que quienes “acuerpen” al competidor contribuyan en la construcción de una alternativa seria de gobierno, concurran positivamente en el fortalecimiento de la imagen del candidato ante la opinión pública y resuelvan con “colmillo” las distintas problemáticas que se presentarán en el proceso electoral.
El Partido Revolucionario Institucional Morelos estaría en condiciones de encabezar una campaña de contraste y propuestas sobre lo realizado por los institutos políticos que han estado en el poder ejecutivo estatal en Morelos. Seguramente hay material de sobra en las hemerotecas, en la web y en mucha de la población que estaría dispuesta a aportar datos, historias e información que podría dificultar el escenario a sus adversarios.
Un dato de refilón, en las tres últimas elecciones para gobernador de Morelos el PRI ha sido el único partido que ha superado la línea del 20% de la votación general, en el año 2000 obtuvo 27.27%; en el 2006 alcanzó 23.58% y en el 2012 consiguió 26.54%. En un escenario en el cual se coaligue con partidos que le sumen votos y con un candidato que no tenga cola que le pisen, seguramente el tricolor competirá nuevamente y no solo participará.
Agradecimiento
A la amiga y colega periodista Amada Paredones, directora en Morelos de la Agencia Mexicana de Información Quadratín. Será un privilegio colaborar semanalmente con un espacio de análisis político en este prestigiado medio de comunicación.
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