
Gestión de desastres naturales
Hablar de las mujeres en el periodismo al menos en el contexto mexicano, es hablar de desigualdad de oportunidades, de espacios restringidos, de estereotipos y prejuicios que aún prevalecen en torno a ellas y a su trabajo. Pero, al mismo tiempo, es hablar de una de las misiones más importantes a las que se enfrentan los medios en el siglo XXI: promover el cambio social a través de la inclusión y la pluralidad.
Varias preguntas surgen en torno al tema: ¿En dónde están las periodistas y qué niveles de decisión ocupan dentro del medio donde trabajan?, ¿existe una participación diferenciada de las mujeres en las labores periodísticas?, ¿cómo son tratadas las mujeres en los contenidos de la prensa?, ¿de qué y de quién escriben? En suma: ¿qué tanto es escuchada la voz femenina en una sociedad que aspira a la democracia y a la modernidad propias de nuestro tiempo?
Sobra decir que la participación de las mujeres en los distintos ámbitos de la prensa, y en el conjunto del proceso de producción de los medios, es decir, como emisoras, como protagonistas de los mensajes y como receptoras, es vital porque contribuye a la construcción de la ciudadanía femenina de un país. Reflejo de la propia inmadurez democrática que se observa en las esferas política, social y cultural en países como México, las mujeres que contribuyen a forjar la opinión pública es pobre, como lo es su representación en estos espacios:
Las mujeres escriben 30% de las notas frente al 42% de los hombres; 27% son registradas por agencias de noticias nacionales e internacionales, y por lo tanto el género no está especificado.
El 90% de notas escritas por reporteras tienen como protagonistas a sujetos masculinos, de modo que sólo el 10% de reporteras escribe sobre mujeres. En contraste, el 7% de las notas de reporteros hablan sobre mujeres.
Por secciones, es importante la participación de las reporteras en las secciones de Estados, Sociedad y Cultura, con más del 30% en cada una de ellas. Casi el 30% de las notas que se emiten en la sección de espectáculos son escritas por mujeres, mientras que el 10% de injerencia en la creación de notas encontramos las secciones internacional y deportes.
Mujer y familia se integra por un 43% de notas escritas por reporteras. Podemos ver que el ámbito de lo privado (la familia) sigue siendo un tema de mujeres, para mujeres y escrito por mujeres.
Del total de los reporteros tenemos que el 35% cubre el ámbito de Estudios legislativos, seguido por el de Ciudadanía con el 31%, y en tercer lugar Medios de comunicación con un 25%. Esto corresponde a los ámbitos con mayor presencia en la prensa, lo que indica que los temas prioritarios para la prensa son escritos mayoritariamente por varones.
En torno a la distribución de notas por tipo de contenido: informativo o de opinión, las mujeres transmiten información de modo directo en un 83%, mientras que opinan en 17%.
A partir de datos como los aquí presentados podríamos afirmar que la construcción de la opinión pública descansa en mayor medida en la voz masculina. Son los hombres quienes principalmente hablan de las mujeres, aun cuando traten temas que les afectan a ellas directamente, como es el caso del aborto, asunto sobre el cual se ha discutido recientemente en México, pero desde una perspectiva masculina, protagonizada por personajes públicos y periodistas en su mayoría varones, y que ha derivado en la toma de decisiones por parte de instituciones religiosas y políticas también representadas en su mayoría por hombres.fuente CIMAC.
Reconocer la voz de las mujeres como una opinión diferenciada es acorde con aquéllas utopías e ideales. Reconocer sus opiniones y hacer eco de ellas, es un paso más en el camino espinoso hacia el cambio social y la democratización de los medios.