Ojos Ciudadanos/Martín Pérez

El partido del colibrí en Morelos, plagado de corrupción

Durante el año 2016, el Partido Humanista en Morelos –en manos del diputado local Jesús Escamilla Casarrubias– recibió de prerrogativas 4 millones 123 mil 528.28 pesos, de acuerdo con la página oficial del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac). Casi lo mismo que el PT y un poco más que el PES.

Además, de acuerdo al artículo 81 de los Estatutos del Partido Humanista, recibieron recursos de las prerrogativas federales. Va textual:

“Artículo 81.- Los recursos provenientes del financiamiento público para actividades ordinarias que correspondan al Partido en los términos de ley a través del Instituto Federal Electoral, se distribuirán bajo los siguientes criterios:

1. El 60% del total se administrará por el Consejo Nacional, por medio de la Comisión Nacional de Finanzas y Patrimonio con base en el Reglamento del Financiamiento Público y las normas internas del Partido; y
2. El 40% restante se distribuirá entre las Juntas de Gobierno Estatales y del Distrito Federal, Municipales y Delegacionales, de acuerdo con los siguientes criterios:
3. 50% se distribuirá equitativamente entre las Juntas de Gobierno Estatales y del Distrito Federal, Municipales y Delegacionales con base en la proporción de registros en el padrón electoral;
4. El otro 50% se distribuirá proporcionalmente entre las Juntas de Gobierno Estatales y del Distrito Federal, Municipales y Delegacionales según el porcentaje de votos obtenido en la última elección de diputados federales por mayoría relativa.”

Así que es un hecho que también han recibido recursos de la Federación.

Los ciudadanos y ciudadanas tenemos derecho a saber en qué se gastó esos recursos del erario público, el presidente de la Junta de Gobierno del estado de Morelos de ese instituto político, diputado Jesús Escamilla Casarrubias.

En una investigación, este columnista no encontró una página oficial del Partido Humanista en Morelos, sólo una página en el Facebook, que no se puede considerar como oficial.

De acuerdo al artículo 60 de los Estatutos del Partido Humanista –registrados ante el INE– se debe contar con una estructura a nivel nacional y de acuerdo con el artículo 71, ” El Partido funcionará en cada entidad federativa mediante órganos similares a la estructura nacional. Deberán funcionar las Juntas de Gobierno Estatales y del Distrito Federal, Municipales y Delegacionales.” De esta manera, en el estado de Morelos el Partido Humanista debe ser integrado por:

1. Secretaría de Asuntos Jurídicos;
2. Secretaría de Organización;

III.           Secretaría de Formación;

1. Secretaría de Comunicación;
2. Secretaría de Asuntos Gubernamentales y Legislativos;
3. Secretaría de la Mujer;

VII.         Secretaría de Desarrollo Rural;

VIII.        Secretaría de Asuntos del Trabajo;

1. Secretaría de Jóvenes Humanistas;
2. Secretaría de Economía Social y Solidaria.

En Morelos, se desconoce quiénes son las personas que integran cada una de las carteras. En la página del Partido Humanista en Morelos del Facebook, no parecen los titulares de cada una de las Secretarías, ni las funciones que han realizado para justificar un gasto.

Asimismo, en la página del Facebook, tampoco se menciona quienes son los presidentes de las Juntas de Gobierno en los 33 municipios.

Esto significa, que de plano el partido del colibrí en Morelos sólo está integrado por el diputado local Jesús Escamilla Casarrubias, lo cual debería ser observado tanto por el Impepac, como por el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística.

En el artículo 51 de los Estatutos, se establece que existe la Comisión Nacional de Finanzas y Patrimonio a la cual debe de rendir cuentas el diputado Escamilla Casarrubias. Esta Comisión está facultada para: “Recibir distribuir, fiscalizar y comprobar los recursos recibidos del financiamiento público federal; así como auditar la oportuna y legal aplicación de los recursos provenientes del financiamiento público local;…”

Además, esta Comisión es responsable de:  “Presentar ante la Junta de Gobierno Nacional el informe anual de actividades, así como los estados financieros correspondientes; y, Auxiliar a las Juntas de Gobierno Estatales y del Distrito Federal, Municipales y Delegacionales, en el desarrollo de sus actividades contables, administrativas y financieras;…”

Jesús Escamilla Casarrubias sólo cuenta con la instrucción primaria y tal vez por esa razón, ni siquiera ha leído con detenimiento los Estatutos del partido político al que representa en el estado de Morelos. Hay que recordar que cuando tomó posesión del cargo se comprometió a respetar las leyes y Estatutos, por lo que al desconocerlos no lo exime de responsabilidad al no cumplirlos.

En la tribuna del Congreso del estado, el legislador se llena la boca una y otra vez en contra de los corruptos. Esto lo puede comprobar usted en la página del Facebook multicitada, en donde son reproducidos los videos de los discursos del legislador local.

El legislador Escamilla Casarrubias se ha confrontado abiertamente con el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, y con los funcionarios del gabinete estatal, asimismo se ha confrontado con sus compañeros de la LIII Legislatura, en una actitud de soberbia y prepotencia, porque no se puede estar en contra de todo. En ocasiones, es el único que dice las cosas como son en realidad, lo que hay que alabarle. Esta postura le ha dado simpatía entre la sociedad que está lastimada por las políticas del titular del Poder Ejecutivo estatal, pero sólo ha sido una cortina de humo para esconder los manejos del dinero del Partido Humanista.

Jesús Escamilla asiste a las reuniones de la Junta Política y de Gobierno del Congreso local, en donde se toman los acuerdos para las sesiones.

El legislador del Partido Humanista es de los primeros que pasa lista en las sesiones y al parecer no ha faltado a una sola.

Otro asunto es su aspecto personal, porque no se sabe poner la corbata. Claro que por su instrucción escolar y su educación familiar, ya es mucho para él vestirse de traje y corbata, pero como dice el refrán “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente” y “Con un poder absoluto, hasta a un burro le resulta fácil gobernar”, decía Lord Acton.

Corrupción es la acción y efecto de corromper (depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). El concepto, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se utiliza para nombrar al vicio o abuso en un escrito o en las cosas no materiales.

En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima.

Jesús Escamilla Casarrubias tiene el control absoluto del partido del colibrí en Morelos.

Por la carencia de una estructura y de actividades, el Partido Humanista se encuentra en proceso de extinción en Morelos cuando el proceso electoral se encuentra a la vuelta de la esquina, así que tal vez ni siquiera volvamos a ver a un diputado local por ese partido en el futuro cercano.

Es evidente, que los 4 millones123 mil 528.28 pesos y lo que recibió de la Junta Nacional en el 2016 fueron a parar a algún lado, porque esos recursos no fueron destinados a las actividades propia de la institución.

De acuerdo con los Estatutos del Partido Humanista, Jesús Escamilla debe donar el 10% de sus ingresos como representante popular, ojalá pudiera mostrar su recibos correspondientes avalados por la Comisión Nacional de Finanzas y Patrimonio.

Entonces, ¿quién es el corrupto?

Hasta aquí llegó la tinta por hoy.

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