Ojos Ciudadanos/Martín Pérez

En dos años, Rodolfo Becerril Straffon ha violado flagrantemente lo establecido en los Estatutos y lo más grave no ha rendido cuentas de los recursos económicos que ha administrado, en su calidad de presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

En la página oficial del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), señala que en el 2016, el PRI  recibió de gasto ordinario 9 millones 011 mil 240.88 pesos y para actividades específicas 270 mil 337.23 pesos.

Mientras que en el 2015, que fue año electoral, el PRI recibió mensualmente 1 millón 886 mil 132.10 pesos, o lo que es lo mismo, 22 millones 633 mil 585.20 pesos. Esto de acuerdo con el reporte oficial del Impepac.

Becerril Straffon administró 31 millones 915 mil 163.31 pesos ¿qué le parece?, dinero del que no ha rendido cuentas hasta el momento.

Como lo establecen los Estatutos del PRI, en su artículo 119, que dice a la letra: “Son atribuciones de los Consejos Políticos Estatales y del Distrito Federal:”

“I. Conocer y aprobar, en su caso, el informe anual de actividades del Comité Directivo correspondiente, el que incluirá un apartado sobre el origen y aplicación de los recursos financieros del Partido;”

En dos años, Becerril Straffon no convocó a sesión al Consejo Político Estatal, porque para él no existe el Consejo Político Estatal. Esta aseveración la hizo a este columnista hace poco más de un año, en enero del 2016, durante una entrevista realizada en la Unidad Los Belenes de la UAEM, antes de que iniciara un evento convocado por la líder de la Organización Nacional de Mujeres Priistas en Morelos, diputada Beatriz Vicera Alatriste. Para conocimiento del dirigente estatal priista, se establece lo siguiente en los Estatutos:

“Artículo 108. Los Consejos Políticos Estatales y del Distrito Federal son órganos de integración democrática, deliberativos, de dirección colegiada, de carácter permanente, subordinados a sus respectivas asambleas, en los que las fuerzas más significativas del Partido en la entidad serán corresponsables de la planeación, decisión y evaluación política, en los términos de los presentes Estatutos y del reglamento nacional que los rija.”

“Los Consejos Políticos Estatales y del Distrito Federal se renovarán cada tres años y no tendrán facultades ejecutivas. La Comisión Política Permanente del Consejo Político Estatal o del Distrito Federal, previa autorización del Comité Ejecutivo Nacional, podrá acordar en casos extraordinarios su renovación anticipada dentro de los seis meses previos al vencimiento del periodo estatutario.”

En la página de internet del PRI Morelos –que puede ser consultada por cualquier persona– no aparece el nombre del titular de la Contraloría General, que de acuerdo con los Estatutos debe de existir en la estructura del Comité Directivo Estatal.

O lo que es lo mismo, el doctor en economía en dos años de gestión no le rindió cuentas a nadie y tampoco fue auditada la aplicación de los recursos.

Como dicen “en el arca abierta, el más justo peca”, y vaya que se despachó con la cuchara grande el buen Becerril Straffon.

El dirigente estatal priista tampoco presentó en estos dos años un Programa Anual de Trabajo, por lo que el dinero se lo gastó en lo que quiso y como quiso, lo que es otra violación flagrante a lo establecido en los Estatutos, los cuales a la letra dicen lo siguiente:

“Artículo 122. Los Comités Directivos Estatales y del Distrito Federal, tendrán las atribuciones siguientes:”

“II. Someter a la consideración y aprobación del Consejo Político respectivo, en su caso, el Programa Anual de Trabajo del Comité Directivo correspondiente;”

“XVII. Entregar en los tiempos que determine el Comité Ejecutivo Nacional, conforme a los lineamientos emitidos por la autoridad electoral, los informes de gasto ordinario, precampaña y campaña con la documentación soporte que cumpla con los requisitos establecidos tanto por la autoridad electoral fiscalizadora, como por el propio Comité Ejecutivo Nacional, quien podrá analizar y verificar la información remitida y, en su caso, requerir la necesaria, previo a su presentación ante la autoridad nacional.”

En fin, esta es una de las razones fundamentales por las cuales el partido tricolor en Morelos ha estado de cabeza durante los últimos dos años, lo que sin duda ha impactado en el ánimo de sus militantes y de la sociedad en general.

Es más, en la página oficial de internet del PRI Morelos no aparece un apartado especial para los Estatutos, pese a ser un partido nacional, lo que pone en evidencia la falta de respeto a la institución y prepotencia de Rodolfo Becerril.

Otro punto, es que Rodolfo Becerril ha estado alejado de la agenda política estatal durante estos dos años, tal pareciera que era un plan con maña, porque en realidad la sociedad morelense ha padecido los efectos de la administración del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, y el PRI, que representa la segunda fuerza electoral y por ende la oposición al gobierno, no ha levantado la voz en todos los momentos cruciales. ¿A quién benefició con su actitud el dirigente estatal del PRI? y ¿por qué razón actuó de esa manera?, estas preguntas las dejamos para el análisis de los mismos priistas.

Más allá de cuestionar el hecho de que Becerril Straffon se haya prolongado en el cargo por más de un año, la cuestión es analizar que su actuación fue ilegal y carente de transparencia, lo que sin duda va en contra de la legislación vigente.

Además, antes de irse es obligado que Rodolfo Becerril rinda cuentas al Consejo Político Estatal de los dos años de su gestión y que de encontrarse irregularidades sea castigado conforme a derecho, pues manejó recursos que provienen del erario público. Esto para hacer cumplir lo establecido en los Estatutos, pues en caso de que se vaya sin rendir cuentas, sería continuar en la ilegalidad y que los dichos y buenas intenciones del dirigente nacional, Enrique Ochoa, no se cumplan.

¿Por qué razón Becerril Straffon no convocó al Consejo Político Estatal?, pues esta respuesta la tiene que responder él mismo a la militancia primero y después a la sociedad en general; uno puede suponer muchas cosas como el hecho de que le faltó habilidad, pericia, experiencia y diálogo con los cuadros partidistas y líderes de sectores.

Por cierto, en la página de internet oficial del PRI Morelos no aparecen publicados los estados financieros correspondientes a los ejercicios fiscales 2015 y 2016, o sea una mancha más al tigre.

Todo parece indicar que el próximo mes de febrero habrá nuevo presidente o presidenta del Comité Directivo Estatal del partido tricolor. Desde hace unas trres semanas se llevan a cabo reuniones entre los 10 aspirantes a fin de encontrar la fórmula de unidad.

El Comité Ejecutivo Nacional se vio presionado a anunciar el cambio, debido al movimiento que encabezó Irving Morales Bahena, quien tuvo tomadas las instalaciones sede del partido por unos 25 días, en el mes de noviembre pasado.

Así que uno de los objetivos del próximo presidente o presidenta del Comité Directivo Estatal deberá ser regresar a la legalidad y hacer cumplir con los Estatutos.

El otro objetivo, será el de que la sociedad morelense vuelva a identificar al PRI como una verdadera oposición y quitar esa etiqueta que actualmente tiene de comparsa o cómplice de los abusos gubernamentales.

Hasta aquí llegó la tinta por hoy.