
Congreso de Morelos promueve inclusión de personas con discapacidad
CUERNAVACA, Mor., 19 de agosto de 2021.- El 16 de agosto de 2021, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria (CNJP) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) emitió un fallo mediante el cual se determinó la expulsión de las ciudadanas Maricela Sánchez Cortés y Maricela Velázquez Sánchez como militantes de este instituto político.
Dicha decisión fue resultado de un proceso legal, estrictamente apegado a la normatividad interna vigente del PRI, que a su vez está sujeta a las leyes del Estado Mexicano que regulan a los partidos políticos. Las pruebas aportadas, que quedaron documentadas, demostraron que las aludidascometieron faltas graves y actos desleales en detrimento del PRI y su militancia; entre otros: proselitismo a favor de partidos políticos contrarios, abuso de cargos de dirección y uso del patrimonio del PRI para beneficiar a candidatos de otras fuerzas políticas durante el proceso electoral 2020-2021.
Cabe destacar que, durante años, el PRI Morelos confió y les brindó innumerables oportunidades a las ciudadanas señaladas ocuparon las más altas responsabilidades de liderazgo dentro del partido, así como candidaturas y puestos de representación popular. Por ello, los mencionados actos de deshonestidad son aún más dolorosos. Mientras cientos de militantes salían a la calle a hacer campaña por el PRI, estas personas renegaron del partido que les dio todo y dañaron sus intereses.
Lamentablemente, a falta de razones legales y ante la contundencia de las pruebas en su contra, las ahora ex militantes decidieron litigar en los medios. En particular, recientemente se han difundido desinformación y acusaciones falsas, que buscan confundir a la opinión pública y continúan dañando al partido, al crear intriga y desarmonía. En virtud de ello, conviene que se conozcan las siguientes precisiones.
• A lo largo del procedimiento sancionador, las ahora ex militantes contaron con todas las garantías jurídicas y el tiempo necesario para presentar una defensa. Sin embargo, nunca asistieron a las audiencias en las que podían ofrecer sus defensas y excepciones. Una de las acusadas se limitó a remitir una contestación donde expuso algunos alegatos;y aunque esta contestación fue presentada fuera del término procesal oportuno, a fin de cumplir con los criterios de máxima protección a los derechos de las personas la CNJP lo tomó en cuenta, lo analizó y quedó consagrado en el expediente CNJP-PS-MOR-101/2021.Sin embargo, tales alegatos demostraron no tener sustento. De hecho, incluso una vez emitido el resolutivo las ciudadanas cuentan con los recursos que les otorga la ley para que, si en su opinión la resolución les causa agravio, la combatan jurídicamente.
• Ni la dirigencia del PRI Morelos ni ninguna otra autoridad ejecutiva partidista tienen la facultad de sancionar unilateral o discrecionalmente a ningún militante. Toda sanción requiere un procedimiento jurídico, sustanciado por la CNJP y exige que se aporten pruebas de ambas partes: la acusadora y la defensa. En el procedimiento sancionador al que fueron sujetas las ex militantes se respetaron las formalidades esenciales del proceso, pues las responsables tuvieron noticia completa de los actos, faltas y omisiones que se les imputaron, tuvieron la oportunidad de ser escuchadas, aportar pruebas y rendir alegatos. El resultado fue la sanción correspondiente de expulsión, prevista en el inciso C, fracción II del artículo 246 de los estatutos del partido. La resolución de expulsión acarrea como consecuencia lógica y jurídica la pérdida de sus derechos partidistas.
• Es faltar a la verdad que se haya cometido violencia política por razón de género, como falsa e irresponsablemente ha dicho la ciudadana Velázquez Sánchez. Como está documentado en el expediente legal, la CNJP analizó este argumento, con base en la legislación mexicana y en los resolutivos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y concluyó que sencillamente no hay ni una sola prueba que respalde esta acusación.
Hay que señalarlo con claridad: es una bajeza ética y una irresponsabilidad política usar oportunistamente el argumento de la violencia de género para tratar de encubrir abusos y buscar impunidad. México es un país en el que todos los días millones de mujeres sufren distintos tipos de violencia; que una persona privilegiada y poderosa lucre con esta situación para pretender manipular a la opinión pública y ocultar sus ilegalidades sólo trivializa el sufrimiento y daña la causa de las verdaderas víctimas de la violencia de género.
Al final del día, la credibilidad de las ahora ex militantes equivale al 0.75%, que fue el porcentaje de votación que obtuvo el partido que crearon: Fuerza Morelos.