
Desaparición de personas en México. ¿Qué hacer?
Con una campaña irruptiva, la dupla Sanz-Blanco , -y a través de señalamientos permanentes contra la administración que terminó-, esto sumado a la definitiva ayuda que le dio MORENA al hacerlo su candidato, gana la gubernatura. Desde la presidencia municipal, insistieron en auto-infligirse limitaciones, falta de apoyo económico, y la frase de entonces era “No me dejan trabajar, no me dejan trabajar, no me dejan trabajar”.
Lo que es una realidad, es que la reconstrucción de Morelos por el sismo -y ante una falta de estrategia y no solo de queja-, puede tardar en resolverse muchos meses más y cientos de familias que aún viven sin una respuesta adecuada, tardarán en sanar física y emocionalmente de lo que ahí pasó.
Blanco intenta nuevamente, -de forma oportunista-, generar una crisis que le dé tiempo para maniobrar. La generó con los seguidores de MORENA; dividió al Congreso Local, y dejó fuera
a profesionistas, investigadores y a morelenses reconocidos por su trayectoria y honradez por llenarse de amigos.
Una dupla y un trío están embriagados de poder, pero la historia nos dice que ese tipo de actuaciones suelen terminar tan pronto los ciudadanos vean que se trataba solo de eso,
Blanco ha pagado sus cuotas con sus amigos, y no ha reconocido a hombres y mujeres capaces con la trayectoria y experiencia que lo apoyen en resolver, (e incluso no cumple con la paridad de género en su gabinete de gobierno).
En esta administración de gobierno se redujo la presencia de mujeres valiosas morelenses al frente de espacios administrativos. No es sorpresa, es la formación de que sea señalado al hoy gobernador, de misógino. El tiempo marcará que la frivolidad y la hipocresía de quien dice que “No va a fallar”, irá Tomando presencia; por ello hay que dejar nota y registro de lo que sucede.
Blanco y Sanz no han tenido escrúpulos; Sanz actuando como directivo de fútbol, se ha convertido en un depredador de los morelenses; le ha tomado gusto al poder, e incluso despacha en la oficina del gobernador y justifican todo lo que no pueden hacer, culpando al pasado. ¿Cómo puede conocer Sanz y Blanco lo que le pasa al pueblo de Morelos si nunca han usado un transporte colectivo en este estado, sus hijos nunca han estado en escuelas públicas, ¿cómo puede prentender Blanco la desesperación de familias sin agua, o de los vecinos que se trasladan entre hoyos y basura si desde que llegó a Morelos, su residencia en uno de los fraccionamientos más exclusivos del estado y sin duda sí conoce el campo… pero de golf en donde vive. O también, ¿cómo garantizar la seguridad que tanto señalan que van a combatir si están rodeados de escoltas y se trasladan en coches blindados? Sanz y Blanco atizan el odio contra los que se fueron, pero no presenta tampoco propuestas. Ellos no entienden del valor de la educación y la cultura, porque él afirma que sin estudiar se puede ser gobernador.
Sí, la votación les fue favorable, pero a ellos no les da derecho a mercantilizar los espacios del gobierno y el futuro de Morelos. Blanco no puede hablar de honradez y de moral cuando nunca ha exhibido su patrimonio, menos Sanz. A todas y todos nos gustaría con qué patrimonio cuentan cuando llegaron a Morelos y si valdrá lo mismo en los próximos meses.
Finalmente, dado su figura como futbolista, la simpatía con la afición que lo tiene como un ídolo, le permite continuar haciéndoles creer que es una víctima, y que es un hombre sagrado.
Solo recordar que en los últimos días, fue la celebración del Día de Muertos, y por demás trágica, por gente que en este fin de semana fue asaltada, herida o que murió. Habrá que preguntarle a los familiares si no se les falló.
Para Blanco todos son delincuentes en la política, menos él.