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¿Cuál es el procedimiento para que una persona reconozca a su hijo?
En un escenario que inicia con la bendición del obispo de Morelos al ofrecerle una misa, (con eso del estado laico), confrontado con Graco Ramírez, sin acuerdos ni consensos con el Congreso del Estado, toma posesión el nuevo gobernador de Morelos.
Muy a su pesar, -y aunque no lo reconozca, en la práctica lo está viviendo-, es la ola de MORENA con López Obrador quien arrastra y lleva al triunfo a Cuauhtémoc Blanco y no su partido, sumado a su fama como futbolista y al hartazgo de los morelenses.
Cuauhtémoc Blanco recibe el gobierno del estado con los mismos males que él deja al gobierno municipal de Cuernavaca, con crisis financiera y corrupción, Blanco se ha esforzado durante varios años de culpar a Graco y justificar todo lo que le pasa, por el no cumplió, no lo dejó trabajar.
Graco ya se fue, con señalamientos, con juicios duros y claros de la ciudadanía por su actuación, más allá de los discursos que Cuauhtémoc Blanco por ganar simpatías ha realizado hasta ahora contra el ya ex gobernador.
Cuauhtémoc Blanco, hasta hace unos días presidente municipal de Cuernavaca no tuvo nada especial en sus resultados en su administración; al contrario, su inexperiencia, sus límites personales, sus pleitos y su personalidad de famoso y José Manuel Sanz lo envolvieron de tal forma, que fracasó como gobernante y servidor público. Hoy se espera, dé un giro al frente del Gobierno del Estado pero si su comportamiento es similar al que tuvo como presidente municipal, conforme pase el tiempo sus errores se elevarán a la décima potencia, las expectativas del nuevo gobernante que él mismo ha generado recordando aquel cantante mexicano de los setentas: a Don Pedro Vargas por su dicho “Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido”, al referir tres veces en su corta intervención de toma de protesta, “No les voy a fallar, no les voy a fallar, no les voy a fallar”, deben cumplirse.
El riesgo por su personalidad más allá de las simpatías y esperanzas y deseos que todos tenemos para que mejore Morelos, es muy grande para los resultados que pueda dar. En los hechos no se requerirá mayor juicio que lo que se muestre, de lo contrario la incapacidad del nuevo gobierno se verá mostrada cada hora y a diario, de ahí que las y los ciudadanos debemos organizarnos para señalar de manera permanente y constante los ánimos de excesos o caprichos que puedan dañar a los morelenses, de lo contrario los perdedores será nuevamente la gente; no podemos repetir la historia de la indiferencia ante la actuación de gobierno, haberlo hecho tuvo un gran costo.
Ya terminó la etapa de la campaña, los espectáculos, el circo, las bravuconadas, hoy los ciudadanos esperan resultados y que realmente se distinga en los hechos lo que hasta este momento no se ha registrado, de lo contrario lo que se puede venir es algo que nadie deseamos: una convulsión de carácter político y social de que la ciudadanía llegue a sentirse defraudada. Organicemos la participación y voces de los ciudadanos.