
Gestión de desastres naturales
Prácticamente en todo el país, las agrupaciones de Abogados han coincidido en solicitar a los gobiernos, que los litigios sean considerados como actividad esencial y por ende, el poder judicial se ponga en movimiento.
A más tres meses que las fiscalías y los Tribunales cerraran sus puertas, los litigantes comienzan a desesperarse.
Nos parece justificada la exigencia. El litigante particular vive del trámite de sus juicios, lo que no ha podido hacer durante los últimos cien días.
La necesidad de trabajo que tienen los abogados postulante en sí, podría no ser motivo para re iniciar las actividades en los juzgados; no obstante, si consideramos el bien jurídico tutelado con su actividad, podríamos cambiar de parecer.
En efecto, el litigante da trámite a las necesidades de sus clientes que ameritan la intervención judicial. En la mayoría de los casos, se hace necesaria la participación de la autoridad para limitar los abusos de algunos, que afectan emocionalmente a quien los padece.
De tal guisa, se tiene, que, la salud mental garantiza la sana convivencia social, y; quien puede y debe proporcionarla, son, precisamente los jueces a través de la impartición de justicia.