
Gestión de desastres naturales
Nadie habla con nadie que no sea de su equipo. Los grupos están francamente polarizados. El gobierno saliente de Graco Ramírez ve sus intereses para una entrega que le deje las menores consecuencias posibles. Del gobierno entrante, Cuauhtémoc Blanco anda en Europa y dejó que su gente de confianza arme lo que será la nueva administración y además, ni siquiera pidió permiso al cabildo para ausentarse de la alcaldía, como lo marca la ley.
Del equipo de Morena, el próximo coordinador del gobierno federal, Rabindranath Salazar hace lo suyo, decide lo que se hará en ese partido a partir de ahora, por ejemplo en la legislatura local. Pareciera que Blanco se quedará como jefe político de los alcaldes por el momento y el senador con licencia, será el mandamás del Congreso.
Mientras, el estado vive en turbulencia. Autodefensas armados, policías comunitarios, más ejecuciones u homicidios dolosos, con narcomensajes incluidos, marchas y bloqueos que desquician a la sociedad, son ahora lo cotidiano en el estado de Morelos.
Pero con el pretexto de que ya se van, los salientes poco hacen para poner orden mientras que los entrantes, con el argumento de que aún no les toca también ignoran la realidad morelense.
De Morena y Rabin, poco puede decirse, porque ellos asumirán su propia parcela de poder, hasta el primero de diciembre próximo.
Lo que la sociedad espera es que le gobierno saliente deje la casa lo más limpio posible y que el gobierno entrante se organice bien para no perder tiempo y el primero de octubre tomar el control del estado.
También espera la gente que ya no haya más fuereños improvisados en áreas clave de la administración.
En este momento la seguridad es una prioridad emergente y ojalá el gobernador electo no se equivoque en la designación del comisionado. La experiencia con un tijuanense, le generó muchas críticas a Graco Ramírez, al margen de si su actuación fue buena o no.
Los ataques y declaraciones estridentes de un lado y otro, sólo han generado un escenario de conflicto y la sociedad morelense está cansada de eso. Por cierto, para comisionado estatal de seguridad, si no optan por un fuereño, el nombre que más se escucha es el de Christian Montero. Alfonso Durazo dirá la última palabra y quizá impida que Cuauhtémoc Blanco sea quien se equivoque