
Gestión de desastres naturales
Donald Trump no imaginó, porque carece de sentido común, que millones de mujeres del planeta se unirían para expresarle su desprecio y cuanto se le quiera espetar, debido a sus agresiones misóginas.
Mujeres de diferentes razas, afroamericanas, latinas, orientales, árabes e incluso sajonas se tocaron de sombreros y gorros color rosa para reflejar un muro de esa tonalidad y contrastarlo con la barda de la ignominia que pretende Trump construir en la frontera de México y Estados Unidos.
Provocó sorpresa que, en la misma capital de Estados Unidos, hubiesen acudido a protestar unas 500 mil mujeres, entre las cuales destacaban las jóvenes, acompañadas de novios, amigos y de sus padres.
Una latina dijo en Washington: Defendemos lo más preciado de nuestros seres, nuestros propios cuerpos, por lo cual han luchado tantas generaciones, a fin de sacudirse la esclavitud, el racismo, la xenofobia y cuanto ofende a nuestra existencia.
Ni el frío ni las amenazas de la policía con sus gases lacrimógenos contuvo al género femenino. Muchas encontraron hospedaje en los atestados hoteles y otras, junto con las autoras de sus días, caminaron largas distancias, de madrugada, para formar parte del muro color rosa.
“Hemos necesitado de un momento tan oscuro como este- el de Trump- para despertarnos”, manifestó la cantante Madonna al criticar el discurso grosero, insolente de Trump, de quien es catalogado como mala persona, para Estados Unidos y México.
La protesta femenil cobró ímpetu en Nueva York, Los Ángeles, Ohio, Arizona y otras ciudades de Estados Unidos. En ellas participaron mujeres famosas de cine y teatro.
Trump supone que Inglaterra está de su lado porque se separó de la Unión Europea. Pero en Londres hubo protestas tumultuarias contra él. Enormes concentraciones sucedieron también en París, Roma, y en ciudades de Holanda Alemania y Suiza.
Algunos grupos de ultraderecha se manifestaron a favor de Trump, pero fueron menores, en comparación con las de Estados Unidos y Europa.
El repudio de las mexicanas fue escuchado frente a la Embajada de Estados Unidos en México. “El amor y no el odio hará grandiosa a América…” fue una de las muchas frases escuchadas.
Los gritos contra las prácticas del mandatario-contratista no serán de un día. Las mujeres prometen seguir esa lucha de manera permanente, sin claudicar, mientras Trump permanezca en el poder.
El muro color rosa es símbolo de protesta contra la ignominia y se le aparecerá a Trump en cada paso de su existencia. Es el propósito de las mujeres que el sábado 21 de enero hicieron sentir su fuerza y determinación, horas después de que Trump juró como presidente.