
Gestión de desastres naturales
Seis muertos por día en Guerrero.-1 de mayo de 201
Más de 6 muertos dolosos por día suceden en Guerrero. Debe ser un récord mundial para una nación que no está en guerra.
Según el Grupo de Coordinación Guerrero, del 1 de enero de este año al 19 de abril pasado se registraron 765 homicidios, es decir, 6.5 por día, en promedio.
Es el retrato nítido del estado mexicano de peor atraso en la república, tanto en el educativo como en el laboral. Durante décadas se ha dicho que los guerrerenses se resisten a estudiar y a trabajar.
Prefieren lo fácil, desde niños que mueven el ombligo y ofrecen taquitos y hamacas en las playas, o alteran cuentas en cobros a turistas. Los abusos vienen de decenios.
Sin embargo, Guerrero es un caso. En al menos otras 15 entidades del país se agigantan las cifras de homicidios. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, ha encabezado entre cinco y seis eventos en cada estado de los más inseguros como Chihuahua, Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz, Jalisco y Colima. Siempre habla de la “baja” de homicidios y secuestros, pero los números lo desmienten.
El arribo de cárteles de las drogas a Guerrero agravó la situación de gente que sí quiere trabajar y vive en permanente terror por las ejecuciones, asaltos, secuestros, extorciones y demás ilícitos.
Al menos cinco mafias se liquidan entre sí y matan a particulares que se resisten a robos de vehículos, a pagos por secuestros, derechos de piso y cuando se les ocurre. Nada los frena.
Los principales focos delictivos guerrerenses se localizan en Acapulco, Chilpancingo y Tierra Caliente. En esos lugares son constantes las ejecuciones colectivas, por lo general de 8 a 12 víctimas a la vez.
Más de 90 por ciento de los homicidios queda en la impunidad. Incontables cuerpos son inhumados en fosas clandestinas y pocos, muy pocos, son identificados.
En Pungarabato, Arcelia, Teloloapan y otras poblaciones de esa región, mujeres mayores de edad que venden tortillas son cacheteadas por no pagar 10 ó 20 pesos por “derechos de piso”.
En la avenida principal de Acapulco ya cerraron 180 negocios por temor a la delincuencia organizada. “Aquí si no pagas te mueres”, dijo un comerciante.
Según investigaciones del INEGI, 6mil700 negocios importantes de la nación han cerrado por lo mismo: inseguridad.
Eso ha incrementado el desempleo –no crece por más insistencias oficiales en ello- y el número de pobres ya rebasó la cifra de 80 millones.
Y nos esperan situaciones peores, indican analistas, vista la creciente comisión de homicidios.