
Cuauhtémoc
La política no es su juego, lo sabían los ciudadanos y también los políticos en Morelos, pero lo dejaron crecer. Su imagen al interior del partido que lo llevó a la presidencia municipal (PSD) y dentro del mismo ayuntamiento de Cuernavaca, se desquebrajó e inició una lucha “todos contra todos”. El respaldo ciudadano es lo más importante que tiene el ex americanista, pero ha sumado tantos enemigos políticos que cuando logra “respirar” por demandas para sacarlo de la presidencia de Cuernavaca, surgen otras. Tal es el caso de la presentada por el catedrático y abogado Raúl Carrancá, que en la ciudad que gobierna “El Cuau” entregó y ratificó solicitud de juicio político en las oficinas del Congreso de Morelos. En el documente argumenta que Cuauhtémoc Blanco engañó dolosamente a la ciudadanía al inscribirse como candidato a presidente municipal sin tener la residencia que marca la ley. Suma que se ausenta del cargo y hasta que se sale de las sesiones del cabildo abandonando las responsabilidades de presidente, además de realizar contrato de obras sin aprobación del cabildo. Denuncie el juicio político “Pro bono público”, que significa por el bien público, sin ningún interés más el cumplimiento a nuestra carta magna local y federal. El abogado argumenta que el juicio político juicio por ser de interés social y de orden público, en ningún caso procede juicio de amparo directo o la suspensión provisional. O sea, casi esta fuera de la alcaldía, sólo en espera que los diputados y magistrados den su aval. Llama la atención un razonamiento del maestro al comentar que Cuauhtémoc Blanco posiblemente sea una persona de buena fe, con buenos y nobles sentimientos, pero esto no es una cancha de futbol ni tampoco se está aquí gobernando con los pies. Lo real y que Raúl Carrancá no ha detectado es que se ha desatado una serie de ataques donde los ciudadanos resultan seriamente afectados: cierre de carreteras, bloqueo del centro histórico, ayuntamiento semi paralizado con dos camiones de gran tonelaje bloqueando entradas y salidas, policías protegiendo a regidores de ataques de comerciantes y concejales tratando de quitar al presidente en sesiones de cabildo extraordinarias. La crisis política en Cuernavaca hoy deja muchos afectados, lamentablemente son los ciudadanos que sólo quieren un gobierno que les ofrezca garantías de buen vivir, obras y mejores niveles de bienestar. Se requiere una gran convocatoria donde todos los involucrados en el caso Cuernavaca dejen a tras intereses oscuros y vean sólo por la ciudad. El 2018 todavía est un poco lejos.