
Exitosa celebración del Buen Fin en Xochitepec
CUAUTLA, Mor., 9 de julio del 2018.- La descripción de la propuesta de la obra de remodelación del hospital “Rafael Barba Ocampo”, del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ubicado en Cuautla anunciaba un giro a la modernidad y eficiencia en el servicio que no se percibe en los derechohabientes que visitan la clínica.
Con el número de licitación 019GYN001-094-14 los trabajos de obra civil e instalaciones electromecánicas de la obra de ampliación y remodelación para reordenar e incrementar la capacidad física instalada de urgencias y ampliación de diálisis peritoneal, hemodiálisis y módulo de atención al adulto mayor, de la Clínica Hospital 39 se publicó la convocatoria en el Diario Oficial de la Federación en 2014 conforme a los 4 mil 737 millones de pesos a nivel nacional para mejorar las instalaciones de los centros hospitalarios de esta institución en todo el país.
Para la clínica de Cuautla se anunció la ampliación de las áreas de hemodiálisis y gerontología, urgencias, medicina física y sala de espera además de, al menos, 100 plazas más de médicos, enfermeras, paramédicos y adquisición de ambulancias.
Son casi 100 mil derechohabientes los que están registrados en los 16 municipios de la zona oriente que en su momento, el delegado estatal Guillermo del Valle Reyes subrayó que la inversión tenía la finalidad de mejorar la atención que quedó en discurso político.
Por los últimos dos meses, el equipo de Rayos X permanece inactivo y para suplir la carencia, la política de la institución es acumular pacientes con fracturas o cualquier otra condición que requiera este estudio para ocupar el combustible de un solo viaje por ambulancia a un hospital público externo en un lapso de tiempo indefinido.
Lo anterior ha provocado que los pacientes deban esperar por horas para usar un equipo de Rayos X en un CD que, al regresar a la clínica el especialista no puede revisar al no contar con computadoras con programas digitales para abrirlos por lo que la espera es inútil.
El presupuesto no incluyó intervenir esta área pero sí la sala de urgencias cuya atención es nula para los derechohabientes porque no cuentan con espacios dignos de estancia corta mas que sillas de plástico, las cortinas que separan a cada cama están atadas con vendas, las paredes descarapeladas y húmedas además de la falta de personal aunque se anunció el aumento de un centenar de plazas sólo para esta clínica.
En cambio, las oficinas administrativas se encuentran remodeladas, con el mobiliario más cómodo para los directivos.
El actual delegado del ISSSTE en Morelos, Jorge Shiaffiño Pérez anunció para el 2018 una inversión de 283 mil millones de pesos de los que no se han hecho públicos proyectos para la clínica a la fecha.