Hablar de educación en Morelos, es hablar de avances, insuficiencias y tareas pendientes.
El pasado 23 de marzo se cumplieron 24 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta en Lomas Taurinas. Amigo, correligionario, un politico referente de la democracia, hombre disciplinado y de fuertes convicciones que siempre será un ejemplo a seguir. Luis Donaldo alguna vez dijo: “Yo veo un México de profesionistas que no encuentran los empleos que los ayuden a desarrollar sus aptitudes y sus destrezas. Un México de maestras y maestros, de universitarios e investigadores, que piden reconocimiento a su vida profesional, que piden la elevación de sus ingresos y condiciones más favorables para el rendimiento de sus frutos académicos”.
Hoy en Morelos hay una realidad muy similar a la que Luis Donaldo se refería: por una parte, los jóvenes no encuentran trabajo o el que encuentran está muy mal pagado; y por otra, los empresarios no encuentran a quien contratar con las aptitudes necesarias para los puestos.
La realidad de muchas y muchos universitarios es compleja y cuesta arriba dado que estudiar se ha convertido en un privilegio, privilegio que para muchos no se traduce en mejores resultados. No es posible que un profesionista egresado de alguna de nuestras universidades termine haciendo de todo menos aquello para lo que estudió.
En los últimos años en Morelos, el gobierno del Estado planteó objetivos que se quedan cortos frente a las necesidades actuales. No es ni será suficiente tener a los alumnos en las escuelas pagándoles un salario cuya cobertura no es universal (cuando en principio se esperaba que lo fuera). Los objetivos de la educación deben de ir más allá de un simple incentivo económico; deben estar enfocados en elevar la calidad de lo que se aprende.
Pueden estar todos los jóvenes en la escuela, pero si no salen debidamente preparados, vamos a quedarnos estancados en el desempleo y la falta de oportunidades. No lo digo yo, lo dice el último informe de la OCDE para el Estado: en Morelos no contamos con mano de obra calificada y la que tenemos, no es competitiva en términos de la productividad que requiere el mercado.
El Reto es que en Morelos tengamos a los mejores estudiantes de todo el país. Por ello, las condiciones en las que hoy se entienden programas como el de la Beca Salario, cuyo financiamiento casi al 90% corresponde a recurso federal que es administrado por el gobierno del Estado, deben reformarse con el fin de volverlos eficientes, productivos y que arrojen los mejores resultados para todas y todos los jóvenes. El programa actual debe reformarse para que no sea una simple beca, sino un impulso; no un salario, sino un futuro mejor para los jóvenes de Morelos.
Para que pueda serlo, el reto del próximo Gobernador del Estado es volverla verdaderamente universal, es decir, no solo deberá ser para jóvenes de escuelas públicas, sino que habrán de recibirla jóvenes de escuelas privadas que en la mayoría de las veces no encuentran espacio en escuelas públicas y el origen de los estudiantes son padres trabajadores de familias de bajos ingresos. También, deberá reenfocarla para que beneficie mayoritariamente a los que menos tienen y a los que más se esfuerzan; sin que el apoyo pierda el sentido de universal. Es decir, todos deberían recibirla, pero aquellos que más la necesitan o aquellos que demuestren gran competencia por su esfuerzo y entrega deberían recibirla en mayores proporciones.
La única forma que tenemos para resolver muchos de los problemas de nuestro Estado es educando a las nuevas generaciones, aquellos que le darán movimiento a la economía y estabilidad a la convivencia social. La educación es el pilar de cualquier sociedad y, el Estado, debe garantizarla con el fin de que sea el mejor instrumento para que el desarrollo, la paz y la felicidad se vuelvan una constante en nuestra vida diaria.
En conclusión, Impulso al Futuro (No Beca Salario) debe convertirse en la primera piedra que corrija no solo la deserción escolar, sino que impulse, premie y apoye a quienes a diario se superan y dan la lucha por un futuro más próspero para su familia y su vida.