
Cuauhtémoc
EL ARRANCADERO
Inició la guerra política por Morelos y los aspirantes a puestos de elección popular de cara al proceso 2018 velan armas sobre posiciones en distintos frentes para lo que se estima será batalla de golpes bajos.
El senador Rabindranath Salazar Osorio se hizo acompañar de sus pares Zoé Robledo, Fidel Demédicis, Miguel Barbosa, Mario Delgado y el rector de la UAEM, Alejandro Vera, entre otros actores sociales, como Gerardo Becerra de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, para lanzar fuertes críticas al gobierno del estado en materia de seguridad, manejo de finanzas, derechos humanos así como crisis política.
Salazar Osorio involucró al Congreso del estado en sus pullas por la aprobación de deuda pública durante una conferencia de prensa ofrecida en el Senado de la república.
El ex edil de Jiutepec acusó que el Ejecutivo estatal violentó la autonomía municipal para beneficiar el tráfico de influencias y contratos en detrimento del tejido social en la entidad.
Durante el mismo evento, Rabindranath abrió espacio para que el rector Alejandro Vera hablara sobre el procedimiento irregular en el caso de los cuerpos de Tetelcingo arrojados a la fosa común sin ser plenamente identificados y el aumento de feminicidios bajo la cosigna de llevar ante la justicia a los autores de tamaña monstruosidad.
Los ponentes demandaron actuación de la Procuraduría General de la República sobre las irregularidades que demandan al tiempo de señalar al dirigente del PRD en el estado, Rodrigo Gayosso, de sobrepasar su actuación en acciones de gobierno y establecer tráfico de influencias para enriquecimiento personal.
Por su parte el senador Fidel Demécicis Hidalgo, quien recién abandonó la militancia perredista, compartió la críticia al gobernador Graco Ramírez tras señalar al Congreso y al Tribunal Superior de Justicia como cómplices de la descomposición social en Morelos.
Acusó Demédicis que los legisladores locales y magistrados obedecen a los designios del gobernaor del estado, razón por la cual no ha sido posible hacer rendir cuentas a Graco Ramírez ni a Rodrigo Gayosso.
El trasfondo de Demédicis surgió cuando encumbró a Andrés Manuel López Obrador quien dijo será Presidente de la República. Mas aún amenazó que al llegar la alternancia en 2018 el mandatario de Morelos andará “a salto de mata” cuando se le persiga por delitos cometidos en su administración.
El senador Mario Delgado, quien representa a la ciudad de México, dijo estar de acuerdo en su visión contra el gobierno de morelos.
De esa conferencia de prensa quedó establecido que la figura de Morena para contender por el gobierno de Morelos es Rabindranath Salazar y la suma inminente de los demás actores presentes, sin poder afirmar una adhesión de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos.
Por su parte el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, se debate en la decisión de adherirse a algún partido político, como Encuentro Social, donde lo esperan de brazos abiertos. Empero el ex futbolista aun explora la figura de candidato independiente o el respaldo de más fuerzas políticas bajo el entendido de su interés de aparecer en las boletas electorales.
Sin embargo aun deben ser desahogados los recursos interpuestos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre su destitución como alcalde Cuernavaca, aunque esto podría demorar años.
El PRD morelense de Rodrigo Gayosso se da a la tarea de sumar cuadros en los 33 municipios del estado desde regidores, síndicos, diputados y alcaldes para continuar el tejido sobre las bases a pie en la misión de contar con la mayor estructura para operar donde y cuando se ganan los comicios, el mismo día de la elección.
Pareciera que Morena ha sumado más adeptos, sin embargo es un error minimizar la tarea perredista: ensamblar y adherir hasta el último eslabón posible para la operación electoral.
En Acción Nacional se ve franco hacia la nominación el diputado federal Javier Bolaños Aguilar quien al cabo de presidir seis meses la Mesa Directiva de la cámara federal deja resultados difíciles de superar para cualquier otro aspirante panista. De no ocurrir un cisma en la cúpula nacional del PAN, el ahora vicepresidente de San Lázaro será el contendiente del 2018.
¿Y el PRI? En ruinas, sin interés de su Comité Ejecutivo Nacional por renovar la dirigencia estatal. Se limitan a ver fugar cada semana cuadros hacia las distintas opciones que ya ajustan posiciones para el proceso electoral.