
Revisará FGE carpeta de investigación contra Cuauhtémoc Blanco
CUAUTLA, Mor., 26 de abril del 2019.- Lo que se conoce hasta el momento como el video del funeral del General revolucionario Emiliano Zapata son sólo 15 minutos de una cinta cinematográfica de más de hora y media de duración, momentos que fueron rescatados en laboratorios en la década de los 90 no así el resto del filme que presuntamente, documenta la emboscada en Chinameca donde el caudillo del sur fue ultimado.
Se trata de un material de Salvador Toscano, pionero en la producción cinematorgráfica en el país y a quien el entonces presidente de la República, Venustiano Carranza había enviado a documentar los últimos momentos del revolucionario así como la exposición del cuerpo en Cuautla y finalmente su sepultura para ser llevado directamente a Palacio Nacional.
Así lo reveló el historiador y bisnieto del general, Edgar Castro Zapata al referir que hay suficientes elementos para considerar que se filmó la ejecución para constatar la ejecución y además, gobiernos posteriores mantuvieron oculta la cinta completa para evitar admitir que, lo que en realidad ocurrió fue un crimen de estado.
“Es mucha casualidad que Carranza mandará a Toscano a filmar en Chinameca, la exposición y el funeral del general para que lo enviaran directamente a Palacio Nacional; quería que hubiera seguridad sobre la muerte del caudillo. El gobierno de México no dio la importancia de resguardar el material”, comentó el también presidente del Instituto Pro Veteranos de la Revolución Mexicana.
Sostuvo que aún hay mucho qué rescatar sobre el general a cien años de su asesinato. Lamentó que las políticas públicas no destinaron recursos para la investigación histórica. De acuerdo con el descendiente, la cinta representaría un refuerzo para afirmar que quien murió sí fue Emiliano Zapata aquél 10 de abril de 1919 y no su compadre de Tepoztlán, Agustín Cortés como sostienen algo así versiones que tomaron fuerza en la década de los 70’s.
El fragmento que hoy es de dominio público, muestra la exposición del cuerpo de Emiliano Zapata en el Ayuntamiento de Cuautla para ser después sepultado en el panteón municipal y más tarde exhumado para colocarse un mausoleo en el Parque de la Revolución, en el centro histórico de la ciudad.