
Entrega Eder Rodríguez Casillas material de trabajo a Unidad de Rescate
MORELOS., 05 de febrero de 2019. – En la próxima visita de amlo a Morelos, el once de febrero, para el tema de la termoeléctrica, al estilo de cómo sucedió en guerrero y Tlaxcala donde abuchearon a los gobernadores, se prepara un número igual aquí pero en contra de José Manuel Sanz.
Hay además una propuesta para que actores empresariales y líderes sociales pidan de manera abierta al presidente la salida del jefe de la oficina de la gubernatura.
Todo porque, dicen, en el gabinete no aceptan ya el estilo de prepotencia, pero sobre todo control que ejerce.
Sanz decidió intentar destituir a Pablo Ojeda hasta ahora sin éxito. Incluso ofreció la posición a otros personajes.
Sin embargo, entró en escena un personaje más cercano a Cuauhtémoc a operar varios temas pero de la mano del propio Pablo Ojeda: su hermano o medio hermano Ulises Bravo.
Ambos, estos últimos ya lograron un principio de acuerdo en el congreso para dar luz verde al reemplacamiento pero no a 800 pesos sino a 600 y al presupuesto 2019 con ligeros ajustes, mínimos, al proyecto original del gobierno.
Además ya no pedirán la salida de Alfonso de la presidencia aunque si van por la comisión de hacienda de Rosalina Mazari.
Estos avances dieron oxígeno a Ojeda ante la presión de Sanz y dejaron al descubierto que Cuauhtémoc ya no confía del todo en el jefe de la oficina de la gubernatura.
Eso es al menos lo que se comenta entre el propio círculo del gobernador. La cuestión es, si José Manuel Sanz está enterado de todo o su propio equipo le oculta la información. De ser así, error porque el que no sabe, es como el que no ve y lo dejan en estado de indefensión.