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CUERNAVACA, Mor., 18 de abril 2019.- En los últimos 25 años, el sacerdote exorcista de la Diócesis de Cuernavaca, Antonio Espinoza Machuca, atendió tres casos de exorcismo en Morelos.
Una vez que hubo cambio en la Diócesis y dejó el encargo del exorcismo en manos de los sacerdotes Antonio Arteaga y Felipe de Jesús, Espinoza Machuca dijo que no todo es cuestión del demonio, “una persona que tiene problemas, psicológicos, patológicos o afectivos, se tiene que escuchar, porque muchas veces son situaciones de la persona”.
Detalló que el exorcismo es ordenarle al demonio que salga de la persona cuando se ha posesionado, “es muy difícil que eso sede, porque cuando se posesionan es cuando la persona libremente invoca al demonio y cuando es una situación de pecado”.
Enumeró los tres casos de exorcismos, uno en Tlaquiltenango, “una persona que fue consagrada al demonio por la abuela, se la entregaron al demonio, el otro fue de un joven que invocó a un demonio o dios Águila en Estados Unidos y uno más fue otra mujer que caminaba como víbora”.
Por último, el sacerdote de la Diócesis de Cuernavaca pidió a las personas evitar tocar otras puertas o males, y vivir como Dios quiere, se forma transparente y honesta.