
Morena, la obligación de honrar sus principios
La nueva apuesta del gobierno de Morelos para impulsar la economía local se llama Econonet: una plataforma digital que promete vincular a emprendedores con financiamiento, herramientas, asesoría y hasta oportunidades laborales. En papel, suena como una solución moderna. Pero la realidad exige más que buenas intenciones y botones de registro.
Morelos ha crecido en promedio menos del 2 % anual en los últimos años. El empleo formal apenas se sostiene. Y lo más alarmante: cientos de pequeños negocios —sobre todo liderados por mujeres— han tenido que cerrar por extorsiones, amenazas y cobros de piso. Las cifras son claras: solo en Cuernavaca, un 10 % de los comercios cerró en un año por inseguridad. ¿Puede una plataforma digital resolver eso?
El problema no es la tecnología. Es pensar que una app sustituye lo que el gobierno ha abandonado: políticas de seguridad, incentivos reales al emprendimiento y protección jurídica para los negocios.
Econonet podría ser una herramienta útil si estuviera respaldada por una estrategia integral: apoyo jurídico, seguridad territorial y acompañamiento real a los negocios. Pero sin eso, corre el riesgo de convertirse en una vitrina más… vacía.
No basta con digitalizar el emprendimiento. Hay que dignificarlo.
Porque más allá de plataformas y discursos, hay una realidad que se impone: la del comerciante que cierra por miedo, la emprendedora que resiste sola, el pequeño negocio que no encuentra respaldo.
No hablo desde la oposición, hablo desde la ciudadanía. Desde quien ve lo que no se quiere ver y dice lo que muchos prefieren callar.
Porque las cosas pueden y deben hacerse distinto. Con seriedad, con sensibilidad, con una visión que no maquille los problemas, sino que los enfrente.
Y si desde el gobierno no lo entienden, toca a la sociedad exigir, proponer y construir… no desde la simulación, sino desde la realidad.