
Congreso de Morelos promueve inclusión de personas con discapacidad
XOCHITEPEC, Mor., 16 de febrero de 2018.- Los priistas eligieron, a través de la Convención Estatal de Delegadas y Delegados y en cumplimiento a las normas que rigen el proceso Interno de Selección y Postulación, a Jorge Meade Ocaranza, como su candidato a Gobernador por Morelos.
De la misma forma, los delegados, avalaron con su voto al listado de Diputados Locales y Presidentes Municipales que contenderán en las próximas elecciones, bajo las siglas del Revolucionario Institucional.
Tras ser ratificado como abanderado priista, Meade Ocaranza evaluó los retos que enfrenta Morelos en materia de desarrollo social, económico, de medio ambiente, en favor del campo, de las mujeres y los jóvenes, la inseguridad y la violencia de género.
Visualizó tres escenarios tras el proceso electoral: uno, que el populismo se adueñe del poder a causa del enojo y molestia de los ciudadanos; dos, el de la continuidad, que busca mantener los privilegios para unos cuantos y tres, “el de la solidaridad, para que con experiencia, pasión y arraigo, los morelenses volvamos a la conducción responsable de nuestro estado”.
Ante ello, instó a cerrar filas “con lo mejor de lo nuestro: el legado de Felipe Rivera Crespo; la gran infraestructura social y organización ciudadana que impulsó Lauro Ortega Martínez; el activismo, obra política, orgullo e identidad que nos heredó Antonio Riva Palacio López; la reconciliación que un día convocó Jorge Morales Barud; revisemos el pasado para tener claro lo que no queremos repetir y el futuro para planear dónde queremos llegar”, exhorto.
Lamentó finalmente que, en los últimos 18 años, Morelos haya sufrido un continuo y permanente deterioro gracias “a las decisiones de funcionarios inexpertos, improvisados y muchos de ellos fuereños, que vieron la administración pública como un negocio a costa de todo y de todos” y sin ninguna conciencia ni amor a la entidad: ejemplo de ello, dijo, es Cuernavaca.
Desgraciadamente, “en los últimos años, la Ignorancia, el desarraigo, el desconocimiento de la historia y la falta de amor a la ciudad, tienen a Cuernavaca descuidada, sucia, abandonada; con el crecimiento de negocios irregulares, con servicios públicos ineficientes, con infraestructura deteriorada, entre otros lamentables hechos”.
Lamentó que, en Cuernavaca, los efectos del sismo del pasado 19 de septiembre continúen, no sólo en el aspecto material, sino también político con “calles destruidas, falta de agua potable, grandes cantidades de basura y una deuda histórica que terminarán de pagar nuestros nietos. La falta de resultados todas y todos la conocemos.
Este sismo que aún no acaba, es el de la ineficacia, el de la irresponsabilidad, el de la corrupción, el de la impunidad y el del desprecio hacia los ciudadanos, por parte de quienes ven al servicio público y a la política, como un negocio o como un juego”.