
Gestión de desastres naturales
Los mexicanos en el relevo del gobierno de la República y los morelenses sumados a esa ola optaron por un cambio radical de cómo se estaba conduciendo el país y el estado, la promesa de cambio ha generado una importante expectativa ante diversos sectores sociales de la población que demandaran el cumplimiento de esas promesas en la transformación hasta de su vida diaria.
En Morelos la retórica del gobierno que esta por tomar posesión de meter a la cárcel a los corruptos ha sido su bandera en todos los foros y espacios en que ha podido hacerlo. Al comienzo del próximo mes empezara a correr el tiempo para hacer realidad el cumplimiento de todo lo que se intenta acabar y que hoy solamente se ven como optimistas intenciones.
En las reuniones de entrega y recepción de los gobiernos saliente y entrante ha sido clara la falta de experiencia del gobierno entrante y su equipo, partiendo de su desorganización y los enfrentamientos entre ambos gobiernos, no pudiendo siquiera coordinar esfuerzos para abordar una agenda mínima en beneficio de Morelos al contrario a gritos, señalamientos y sombrerazos se ha conducido este proceso. El ánimo del binomio Sanz-Blanco por barrer todo lo que huela al régimen de Graco se ha convertido más en un tema de obsesión personal que el de mostrar que cuentan con la solidez de pruebas y argumentos de lo que acusan para que se castigue lo que estuvo mal, y que es una exigencia ciudadana.
Lo paradójico es que Cuauhtémoc Blanco siendo gobernador electo, al igual que el gobernador de Chiapas, prefirió por encima de organizar el nuevo gobierno que va a encabezar, regresar a administrar el ayuntamiento de Cuernavaca lo que para muchos sectores represento una ambición desmedida de su grupo al frente del gobierno municipal donde hicieron mal las cosas, eso sí como lo justifican siempre, porque no los dejaron trabajar, pero que al final del día resulto la base de contar con recursos humanos y económicos para irse a la campaña de gobernador del estado.
Cuauhtémoc exige transparencia en la recepción del gobierno del estado que va a recibir pero ignora y no desea hablar de cómo va a entregar el gobierno municipal de Cuernavaca, es decir está viendo y no se ve, el municipio de Cuernavaca se encuentra desorganizado sin rumbo, con un vacío enorme que el propio gobernador electo ha generado por pretender, poner e imponer a su sucesor a modo, olvidándose de manera responsable de asumir la tarea publica que en poco tiempo tendrá que poner en marcha.
La nueva etapa democrática de Morelos no comienza con los mejores augurios, queremos que le vaya bien a Morelos pero es difícil que pueda ser, siendo conducido por quienes han hecho de la mentira una costumbre y que son capaces de jurar hasta por la Virgencita de Guadalupe que ahora si en el gobierno del estado van hacer bien las cosas cuando por tres años Cuernavaca la capital de Mórelos una de las ciudades más conocida del mundo, con historia, tradición, cultura , ha estado abandonada, eso sí con negocios del grupo en el poder, en plazas, gasolineras y restaurantes, que están a la vista de todos.