
Reconoce juzgado federal a Juan Gabriel Vargas como presidente del TSJ
CUERNAVACA, Mor., 11 de julio 2018.- Es evidente que en la capital del estado de Morelos, Morena ganó la presidencia municipal por la ola nacional, que durante 18 años tejió o construyó Andrés Manuel López Obrador.
Los conflictos políticos en Cuernavaca, ocasionaron que prácticamente no hubiera campaña de Morena, salvo algunos días de activismo y proselitismo que realizó José Luis Choche Borbolla
Pero esos conflictos que el partido de Cuauhtémoc Blanco, el PES, llevó a los tribunales, ocasionaron que de rebote el alcalde electo sea ahora Antonio Villalobos.
En realidad, como en los partidos de fútbol, de las decisiones que toma el árbitro, no tienen culpa los jugadores. Al igual que en ese juego, hay jugadores, en este caso políticos, que juegan a la trampa y al engaño, pero si el árbitro se deja engañar, eso ya es harina de otro costal.
Ante los hechos consumados, ahora la prioridad es Cuernavaca. Hay que hacer algunas precisiones:
1.- Antonio Villalobos jugó en la posición de suplente que le asignaron, claro que no hizo campaña, que no gastó un solo peso, pero también es cierto que no estaba en su papel hacerlo.
2.- La cercanía o comunicación del candidato suplente, Antonio Villalobos con Choche Borbolla, fue siempre la normal, la cotidiana de una fórmula que va hacia un mismo objetivo.
3.- Cuando el tribunal decide bajar a Choche Borbolla, el propio candidato bajado, decide guardarse o esconderse, como se le quiera llamar. No contestó llamadas de nadie, llámese políticos o periodistas. Entre esos fallidos telefonemas, hubo varios de Antonio Villalobos.
4.- Es evidente que Antonio Villalobos no tiene aún alianzas ni compromisos con nadie, porque no era su papel buscarlos. En la actualidad muchos oriundos de Cuernavaca, se han acercado a él para subirse a un proyecto que buscan sea de auténticos guayabos.
Los enconos en realidad contra el alcalde electo son hasta gratuitos, su pecado es no ser del equipo del gobernador electo. Pero ese equipo de guayabos parece dispuesto a llegar hasta la orilla y trabajar por Cuernavaca.
Que lo logre y que se cohesionen es un tema que ya se verá pero ese derecho de los llamados guayabos nadie se los puede refutar. Al final la prioridad es y debe ser Cuernavaca.