
Reconoce juzgado federal a Juan Gabriel Vargas como presidente del TSJ
CUERNAVACA, Mor., 18 de diciembre 2018.- Eran aproximadamente las diez y media de la noche cuando en la segunda barricada del bloqueo de Plan de Ayala, a la altura del IMSS, un auto compacto lanzó una advertencia, amenazante. Y les abrieron paso.
Ya habían pasado con la misma estrategia la primera barricada. En la segunda les precedió una ambulancia. Cuando los manifestantes universitarios les bloquearon el acceso a ellos, que iban resguardados por tres motos, se bajaron en actitud agresiva y amenazante.
“Al chile estamos chambeando. Ábranse a la… somos del” y mencionaron a un grupo delictivo.
Al conductor se le cayó y extravió momentáneamente un celular y exigió se lo devolvieran. Se hicieron de palabras con los universitarios porque ellos decían no tener el aparato.
Momentos de tensión. Amenazaron con llamar a sus compañeros y se armaría un desmadre. Al sonar el celular, apareció el aparato y volvió a su dueño.
Abrieron paso en la barricada y los tripulantes del compacto (dos) salieron a toda velocidad seguidos de los motociclistas.
Luego del incidente las manifestantes discutieron y analizaron la situación. Optaron por retirarse.
Un reducido grupo de reporteros locales y nacionales, testigos cuasi mudos, impávidos, fueron testigos del hecho. Alguien de los motociclistas pregunto si eran de prensa. Uno de ellos, osado, acaso valiente o temerario, contestó que si.