![](https://morelos.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2022/11/77A358ED-63AB-40B3-9AAE-A461191D5879-107x70.jpeg)
Exitosa celebración del Buen Fin en Xochitepec
JIUTEPEC, Mor., 4 de mayo de 2014.- Apenas un 10 por ciento de los 800 camionetaros pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Industria del Autotransporte de Carga (STIAT) en Morelos, cuentan con un trabajo constante; la causa, el sector de la construcción está varado.
A decir de Francisco Javier Atrixco Meneses, secretario General del STIAT, los choferes y propietarios de los camiones de carga sobreviven más con servicios a particulares que con la obra pública.
Las dos obras más importantes de la entidad, la ampliación a cuatro carriles de la Autopista La Pera-Cuautla, está varada gracias al conflicto social que se tiene con los habitantes de Tepoztlán; mientras que en la Siglo XXI la existencia de más de 20 emplazamientos a huelga para pelear la asignación del contrato de acarreo de materiales y los bajísimos salarios que la empresa concesionaria ofrece al gremio, la mantienen sin avance alguno, aunque oficialmente ya se dio el banderazo de arranque de las obras.
“Hay algunas obras como La Pera-Cuautla que va con poco rendimiento. De los 200 camiones que se esperaban que ocuparían, solo utilizan 20; mientras que la Siglo XXI está parada porque la empresa no arranca, dado que hay problemas con la tarifa. Ellos quieren pagar una tarifa de hace 20 años, lo que no se puede hacer”, detalló el dirigente.
Ante este panorama, Francisco Javier Atrixco Meneses hizo un exhorto al Gobierno del estado para que “los contratos de las obras se queden entre los trabajadores de la región y con una tarifa justa, pero en tanto, solo le dan largas y el trabajo no arranca”.
“Tenemos un 10 por ciento de la gente que tiene trabajo aquí, porque la verdad la gente está parada. Se está trabajando a medias semanas de sueldo, lo que va saliendo se les acompleta para pagarles medio sueldo”, detalló.
El cetemista detalló que son unos 800 propietarios y choferes los que están registrados bajo sus siglas y que de éstos sólo un 10 por ciento tiene trabajo, “de ahí párenle de contar. Lo poco que se genera son obras en casas particulares, trabajos de acarreo de materiales a pala. Es muy poco el trabajo en la región”, lamentó.