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CUAUTLA, Mor., 9 de julio de 2014.- Tablajeros asociados a la organización civil que maneja el rastro municipal de Cuautla, denunciaron nepotismo, falta de transparencia, represalias y decisiones unilaterales por parte de su dirigente, Antolín Castro Castellanos, por lo que urgieron en asamblea realizar el próximo 17 de este mes, un cambio de comité.
Denunciaron que Castro Castellanos no ha rendido informe en los últimos tres años además de que ha permanecido como titular por 5 años consecutivos, cuando los estatutos de la Unión de Tablajeros de Cuautla A. C. establecen dos años como periodo para ocupar el cargo.
Además, comprobaron que familiares cercanos al dirigente ocupan cargos indispensables en la administración del rastro. Tal es el caso de la tesorera, Julia Castro; así como del administrador Aarón Castro, César Castro, cobrador de las matanzas de reses y el responsable del área de cocimiento de la sangre de los animales a quien le apodan “El Juny”.
Señalaron que cuando algún tablajero “se atreve” a protestar, es recriminado maltratando su carne perjudicando en su precio en el mercado, “no toleran que nadie tenga ideas para renovarse cuando en otros rastros ya están pensando en ser de Tipo Inspección Federal (TIF)”, comentó uno de ellos.
Aunado al “mal servicio” que ostenta el rastro municipal, Castro Castellanos pretende aumentar los costos de matanza, en 5 pesos para el cerdo y 10 pesos para la res: “Actualmente pagamos 70 pesos en cerdo y 125 en reses, pero esta decisión se ha hecho de manera unilateral, sin consultar a la asamblea”.
“Este aumento semanalmente nos viene representando como 20 mil pesos y no sabemos en qué se ocupará el dinero”, agregó otro tablajero quien destacó que Castro Castellanos argumenta que el aumento debe hacerse porque “ya no es negocio para la Unión, cuando ese no es el fin de la organización. Ya parece negocio familiar, además, esto se reflejará en la economía familiar de los clientes”.
Documentaron que en el periodo del actual dirigente, el 60 por ciento de las matanzas han disminuido y en caso de que continúe la falta de transparencia, más tablajeros se retirarán a otros rastros. Esto dejaría al rastro municipal de Cuautla con el 20 por ciento de tablajeros. Asimismo, detallaron que hace 15 días el productor que tenía el 30 por ciento de las matanzas en este lugar, ya “se fue” del rastro.
Al consultar si las inquietudes se han externado al Ayuntamiento Municipal que encabeza Jesús González Otero, precisaron que “nunca está”, pero que además el Síndico municipal, Oscar Rosales Corona, “protege” al dirigente puesto que el funcionario tiene un negocio de cortes de carne con lo que suponen que Castro Castellanos le brinda producto a bajo precio.
Se pudo constatar que en la entrada del rastro hay un letrero que indica: “nos guardamos el derecho de admisión”. Los tablajeros explicaron que son medidas que toma para tener el control, sustentado en la modificación de los estatutos de manera arbitraria.
La asamblea cuenta con 60 socios, y el rastro municipal da trabajo directamente a 50 familias. Una vez al año se realizan “juntas” donde no se tocan temas relevantes.