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MÉXICO, DF, 19 de enero de 2015.- Cuando se realiza con fines de explotación sexual, la trata de personas afecta particularmente a las mujeres y constituye el segundo delito más importante desde la perspectiva del crimen organizado, señaló la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), doctora Perla Gómez Gallardo, mediante un comunicado.
De acuerdo con lo publicado por Quadratín México, en presencia del embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, quien atestiguó la inauguración del Taller de Capacitación: Trata de Personas, Trabajo Sexual y Enfoque de Derechos Humanos, la Ombudsperson capitalina dijo que el objetivo del evento es intercambiar experiencias y buenas prácticas con Estados Unidos en temas vinculados a los derechos humanos de las personas trabajadoras sexuales.
La CDHDF fue anfitriona y partícipe del Taller, convocado conjuntamente con la Embajada de Estados Unidos en México y las organizaciones Urban Justice y la Coalición contra la Trata de Personas durante los días 13 y 14 de enero de 2015, con el objetivo de generar un intercambio de experiencias y buenas prácticas, que, como expresó la Presidenta de la CDHDF “permitan continuar las acciones de combate al flagelo que constituye la trata de personas, respetando los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual”.
Gómez Gallardo dijo que la trata de personas implica una serie de violaciones graves a los derechos humanos. Añadió que es un delito que engloba varios más, como son el crimen organizado, la violencia contra las mujeres, el narcotráfico, los feminicidios, las desapariciones forzadas, entre otros.
Asimismo, la Presidenta de la CDHDF dijo que el Estado mexicano ha asumido diversos compromisos internacionales de protocolos en la lucha contra estos flagelos, los cuales se han transformado en leyes y políticas públicas que buscan favorecer las condiciones para el acceso a la justicia de las víctimas de este delito y proveerles una protección integral que les permita una reparación del daño, de acuerdo a los estándares internacionales en materia de derechos humanos y con perspectiva de género. Sin embargo, el reto es muy grande y requiere que se continúen realizando todos los esfuerzos que sean necesarios.
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