Trasciende rivalidad entre alcalde de Cuautla y diputado local

CUAUTLA, Mor., 18 de julio de 2014.- El alcalde del municipio de Cuautla, Jesús González Otero, rechazó al propuesta que el diputado local Raúl Tadeo Nava expuso a la comuna cuautlense ante la crisis económica que vive el ayuntamiento.

Entrevistado al respecto, el edil cuautlense lamentó que el Congreso del Estado haya rechazado la solicitud de crédito para el municipio de Cuautla.

En su momento, el diputado local precisó que una “mejor opción” sería que la deuda fuera comprada por otra institución bancaria y sobre la carencia económica que vive el ayuntamiento, acotó que el cabildo cuautlense debe bajarse el sueldo y tener un “verdadero” plan de austeridad.

Al respecto, González Otero respondió que “esas son puras estupideces, bajarnos el sueldo no resuelve nada, es como si cuando su esposa -Brenda Anahí Carrilo Herrera- fue regidora, -en la administración anterior- también se hubiera bajado el sueldo, pero eso no ocurrió”.

Sobre la propuesta de compra interbancaria respondió: “Vamos a seguir haciendo más ricos a los banqueros, y nosotros no queremos eso”.

Aseguró que la deuda del ayuntamiento asciende a 150 millones de pesos cuando en un principio se anunció de 260 millones.

Por su parte, Tadeo Nava insistió en la “incoherencia” del cabildo actual de solicitar un crédito de 265 millones de pesos por lo que llamó a la comuna cuautlense a tener “un poco de responsabilidad”.

El diputado también cuestionó la solicitud de préstamo por 268 millones de pesos cuando el 44 por ciento de las participaciones federales se descuentan directamente hacia el pago de la deuda, además de que el préstamo se haría en “caja negra”, es decir, donde sólo el alcalde y tesorero tienen injerencia.

Tadeo Nava está abiertamente declarado como aspirante a la presidencia municipal de Cuautla, y de ganar las elecciones, iniciaría el pago la deuda que González Otero solicitó.

El alcalde, al ser cuestionado sobre algún plan de austeridad ante esta situación respondió con tono sorpresivo: “¡¿Más?!, a veces no tengo ni para la gasolina”.