
Revisará FGE carpeta de investigación contra Cuauhtémoc Blanco
CUERNAVACA, Mor., 25 de mayo de 2014.- Porque se le ponga fin a la violencia hacia las comunidades zapatistas en Chiapas y en las comunidades indígenas, se ordene la salida inmediata del Ejército de los territorios zapatistas, se pronunció la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (Conami).
En un manifiesto avalado por casi 30 organizaciones nacionales, el movimiento demandó también justicia ante el asesinato de José Luis Solís López, conocido como el compa ‘Galeano’.
Ahí, la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y Representante del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA) Región México, Fabiola Del Jurado Mendoza, fija su postura –a nombre del Conami–, ante la situación de violencia suscitada en El Caracol 1, en La Realidad, Chiapas. El “cobarde asesinato” de Solís López y la destrucción de las instalaciones de La Escuelita, las agresiones a las Bases y a las Juntas de Buen Gobierno.
Del Jurado Mendoza consideró que estas acciones son un claro ejemplo de la “violencia sistemática reproducida por el Estado en contra de los pueblos indígenas y llevado a la práctica con luchas de baja intensidad”.
Estos actos “dan cuenta de la falta de capacidad que el sistema tiene para comprender la puesta en práctica de saberes ancestrales con la pertinencia del contexto propio como forma de convivencia en colectivo, para que sigamos siendo dependientes del gobierno, da cuenta de que la claridad que muchos y muchas han visto que se puede lograr se multiplique en toda la geografía mexicana con una forma alternativa de sistema de justicia, de alimentación, de educación”.
“Y aquí es donde entramos todos, externando que los compas no están solas, no están solos; somos muchas y muchos que queremos un mundo diferente, que luchamos “Por un mundo donde quepan muchos mundos”. Externamos nuestro pésame en colectivo, exigiendo que los culpables sean sancionados y exigiendo a los tres niveles de gobierno que respeten la forma de organización propia, así como lo han firmado en convenios internacionales”.
En el manifiesto, argumentan también que los gobiernos neoliberales y sus reformas estructurales “nos violentan de manera considerable a nuestros pueblos intentando robar nuestros saberes ancestrales, excluyendo nuestra palabra, facultando a los extranjeros a comprar nuestros territorios ancestrales, donde resulta que se venden los recursos naturales como si fuera mercancía de la propiedad de los capitales y no de los pueblos; reformas donde cada vez más se deja ver la ambición de ciertos actores de la vida pública del país que sólo utilizan de manera electoral y a su conveniencia la pobreza de nuestros hermanos”.
Cabe recordar que la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas surge gracias a las asesoras de las mesas de diálogo en San Andrés Sakam’chem, Chiapas, y con la guía de la comandanta Ramona y la comandanta Esther, en el año de 1997.
El manifiesto –signado en la capital morelense–, está avalado por organizaciones como la UJM Pro-Derechos Humanos, Cooperativa Flor de Mazahua, CEMIAC, Mujeres en Defensa de la Mujer, Red de Mujeres Jóvenes Indígenas de Campeche y Yucatán PÉEPENO’OB, Coordinadora de Grupos Culturales Indígenas y Populares, Grupo Plural por la Equidad de Género y el Adelanto de la Mujeres en Guerrero, ONPZ- Michoacán, Consejo Estatal Indígena de Guanajuato, MAIZ COMCAUSA, TOSENTLALIGAN y NAXIHI NA XINXA NA XIHI, entre muchas otras.