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CUERNAVACA, Mor., 7 de enero de 2015.- El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, expresó que los sacerdotes son el segundo gremio más golpeado, después de los periodistas, pero a pesar de ello están dispuestos a correr los riegos que sean necesarios para cumplir con su misión de apoyar a los más necesitados.
Lo anterior, con respecto al asesinato del sacerdote Gregorio López Gorostieta el pasado 26 de diciembre en Tlapehuala Guerrero.
Añadió que a pesar de que los sacerdotes tienen más riesgos de ser víctimas de la delincuencia “tenemos la convicción de luchar por la verdad, de acompañar a los más necesitados, y si eso implica riesgo de la vida lo hacemos como parte de nuestra misión, porque estamos seguros de que la muerte nos llega cuando Dios lo permite, y si lo permite es por algo, nadie muere en la víspera”.
De igual manera, comentó que este año 2015 será muy difícil en temas de la inseguridad, y aprovechó para llamar a la sociedad a poner su granito de arena:
“Siempre estamos pensando y estamos seguros de que la historia y el futuro está en manos de Dios, no podemos predecir, pero humanamente se ve que ciertamente será un año difícil”, puntualizó al término de una exposición frente a los integrantes del Grupo Empresarial Morelos (GEM).
El líder religioso expuso puntos relevantes acerca de los cambios que se están viviendo y temas como inseguridad, corrupción y la reconciliación entre los seres humanos.
“La reconciliación es el ornamento clave para que podamos cambiar tantas cosas que nos estamos afrontando”, recalcó.