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TOKIO, Japón, 9 de octubre del 2014.- Que el 6,5% de los adolescentes japoneses y prácticamente el 10% de las adolescentes de ese país registre serios problemas de adicción a Internet y, por supuesto a sus dispositivos móviles, es una estadística que comienza a preocupar a las autoridades de ese gigante asiático.La versatilidad e inagotable recursividad de la Red está conduciendo a los jóvenes por canales en los que, aparentemente, olvidan la existencia real -o, al menos, la dejan en un insólito segundo plano- para dedicarse a vivir la mayor parte del tiempo en el mundo virtual.
Campamento para ‘aterrizar’ Para algunos, esta es una situación que es necesario revertir y por eso han diseñado distintos tipos de tratamientos o terapias para tratar de regresar a estos muchachos al mundo real y enseñarles que lo que sucede en Internet no es, necesariamente, lo único que importa.Ante esto, una de las estrategias que parece obvia, aunque también un poco extrema, en un principio, es la de cortar total y súbitamente, el acceso de los jóvenes a la Red, y para hacer esto con la menor carga de agresividad, se les cambian sus dispositivos por unos días de realidad en el campo.Según lo cuenta la agencia de noticias Efe, se ha diseñado para estos adolescentes programas de ocho días de campamento en el bosque sin tocar un ordenador ni un teléfono inteligente. Un “ayuno de Internet” que sirve como tratamiento pionero en Japón para una adicción que afecta cada vez a más nipones, especialmente a los jóvenes.
La primera experienciaUna decena de adolescentes participaron de forma voluntaria en el primer programa de este tipo puesto en marcha en el país asiático en agosto, y que antes solo se había probado en la vecina Corea del Sur, explicó a Efe el coordinador del proyecto, el psiquiatra Susumu Higuchi.
Los jóvenes se alojaron en cabañas cerca del monte Fuji, practicaron senderismo y otras actividades al aire libre y prepararon sus propias comidas, todo ello acompañados de tres psicólogos y en el marco de una terapia de grupo cognitiva-conductual.El método “mezcla el tratamiento con hacerles experimentar el mundo real, el trabajo en grupo y el contacto con la naturaleza”, señala Higuchi, director del Centro Médico Nacional Kurihama para Adicciones de Japón.
Características de los ‘pacientes’Los participantes presentaban síntomas de adicción a Internet, definida por el experto como “un uso excesivo o compulsivo” de dispositivos como ordenadores y “smartphones”, y acompañado de consecuencias psicológicas, sociales o educativas.A su llegada al campamento, los adolescentes “eran muy reacios a interactuar entre sí y con los psicólogos”, pero al término del mismo “se mostraron habladores, extrovertidos y desarrollaron lazos íntimos entre ellos”, destacó el coordinador.Además, cada participante elaboró su propio plan para “convivir con los ordenadores e internet de forma saludable”, relata Higuchi, quien no obstante considera que “aún es pronto” para evaluar los resultados del programa, “cuyos verdaderos efectos se verán a largo plazo”.