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CUERNAVACA, Mor. 26 de abril de 2014.- La ascención a los altares de dos de los Papas del XX, Juan XXIII, “El Papa Bueno” y Juan Pablo II, es una señal clara y ejemplo a seguir –“de santidad, de humildad y servicio”–, para quienes recorren el camino del sacerdocio en el mundo.
El Padre Paul Amanacouzya, Sacerdote Misionero del Verbo Divino, consideró que la canonización que se registrara este 27 de abril, será un hecho de fiesta para la feligresia, pero también de ratificación de santidad, para quienes han abrazado el sacerdocio.
“Ambos nos dejaron un ejemplo a seguir, que estamos en este camino de santidad, hay que saber como comportarse y ayudar a la gente a llegar a Dios”, dijo en entrevista.
Para el joven sacerdote de raíces africanas, la Canonización del Papa Juan Pablo II “es algo que todos los cristianos esperábamos con los brazos abiertos”
Karol Wojtyla, dijo “es un hombre excelente que nos ha ayudado, especialmente a nosotros los sacerdotes, en este crecimiento como humanos y cristianos, a darnos cuenta de que somos hijos de Dios y, solamente a Dios le debemos todo. Fue un Misionero extraordinario…alabado sea Dios por esta persona, que nos regalo a su Iglesia”.
“Hablando de Juan Pablo II él, nos deja un ejemplo muy importante a seguir, él lucho mucho contra los abusos y él tuvo la misión de pedir perdon por esos errores, ambos nos dejaron un ejemplo a seguir, que estamos en este camino de santidad, hay que saber como comportarse y ayudar a la gente a llegar a Dios”, señalo.
En tanto que destacó que en el caso de Angelo Roncalli, Juan XXIII o el “Papa Bueno”, se le reconoce no sólo por el milagro que lo llevo a la canonización, sino porque “luchó mucho por la Iglesia y preparo el tiempo para el Vaticano II, que impulso el renacimiento de la Iglesia en el mundo”.
Cabe recordar que este 27 de abril Juan XXIII y Juan Pablo II, dos de los Papas del siglo XX, llegarán a los altares gracias a las intercesiones reconocidas por la Santa Sede como milagrosas; sin embargo, mientras para Karol Wojtyla el Vaticano aprobó dos milagros, en el caso de Angelo Roncalli un milagro lo llevó a la beatificación y ahora será canonizado gracias a la facultad del Papa Francisco.