Operan 60% de las plantas residuales inoperantes en 2013

CUERNAVACA, Mor. 19 de febrero de 2014.- Durante el 2013 se pusieron en marcha el 60 por ciento de las Plantas de Tratamiento de Agua Residual (PTAR) que se encontraron sin operar al inicio de la administración que encabeza el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, afirmó el secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Juan Carlos Valencia Vargas.
La inversión para el rescate de las Plantas fue de poco más de 43 millones de pesos y el beneficio directo fue para 63 mil habitantes
Valencia Vargas recordó que cuando inició el gobierno de la Nueva Visión, 25 de las 47 PTAR que construyó el gobierno se encontraban sin operar, por lo que la instrucción del Gobernador fue, antes de construir más infraestructura de ese tipo, poner a trabajar la que ya existía, por eso se integró un Programa Emergente para la operación de las Plantas donde participa el gobierno federal, estatal y los municipios.
Con el Programa, se han logrado poner a trabajar 16 Plantas y con ello se sanea el 60 por ciento del agua que se vertía sin tratamiento a los ríos, es decir, que también se está bajando el nivel de contaminación de los afluentes.
Mediante el Programa, la CEA asume temporalmente la operación de las plantas para garantizar su correcto funcionamiento y para optimizar su operación, reduciendo su consumo de energía eléctrica e insumos.
Así, para lograr mantenerlas en operación, la Comisión Nacional del Agua aporta una cantidad, 50 centavos por cada metro cúbico; el Gobierno del estado a través de la Comisión Estatal del Agua paga otra cantidad, aproximadamente 70 centavos por cada metro cúbico; y el municipio aporta una parte adicional, aproximadamente 30 centavos por cada metro cúbico.
Actualmente el volumen de litros que sanean estas plantas es de 541 litros por segundo.
Con la puesta en marcha de estas plantas se mejorará de manera sustancial la calidad de vida de todos los morelenses. Esto porque el saneamiento no sólo contribuye a evitar contaminación de ríos y manantiales, sino que también previene enfermedades, mejora la economía de los agricultores y el turismo, una actividad fundamental para el estado.