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BELGRADO, Serbia, 24 de septiembre de 2015.- El tenista Novak Djokovic, en su calidad de embajador de Buena Voluntad de la UNICEF, estuvo el miércoles en su natal Belgrado no para un partido de exhibición, sino para estar con los niños refugiados que Serbia acogió. Durante su permanencia, ‘Nole’ pidió protección y trato digno a los menores de edad.
Djokovic fue claro al decir que se debe propagar la información, que las personas que escapan de Siria, Afganistán e Irak viajan con niños que están en pésimas condiciones de salud.
Es por ello que la UNICEF creó en Belgrado los llamados ‘rincones’, donde los menores provenientes de Medio Oriente puedan tener un momento de recreación para no olvidar que ellos, a pesar de la crisis migratoria, son niños.
“Muchos niños (en Europa) viven y duermen al aire libre. Ahora que se avecina el invierno está en peligro la vida de estos pequeños”, dijo.
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