Me iban a entregar en cachos: diputado perredista

CUERNAVACA, Mor., 19 de diciembre de 2014.- A un día de haber sido liberado, el diputado David Martínez Martínez señala que durante el tiempo que permaneció secuestrado tuvo miedo de que algo le pasara a su familia; además de que lo iban a entregar en “cachos”, por lo que estaba preparado para lo peor y que después irían por los otros perredistas.

“Me decían que yo era diputado del PRD y que me iba a cargar la chingada y que iban por todos nosotros; que no les convenía vivo”, comentó el diputado Martínez sobre lo que vivió el tiempo que estuvo secuestrado.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva de Grupo Fórmula, David Martínez señaló que sólo en una ocasión le pidieron dinero. “En el momento en que me aseguraron en una casa donde me dejaron, solamente al principio me dijeron que querían todo el dinero de mi campaña. Lo que me sorprende ahora es saber que nunca hablaron a mi casa”.

Cuestionado sobre las condiciones en las que se encontraba, el diputado perredista señaló haber visto que estaba debajo de una escalera, sobre una colchoneta. Los secuestradores se molestaban cuando David Martínez pedía ir al baño.

Luego de que ayer se reunió con su familia, tras las 20 horas que permaneció secuestrado, el diputado Martínez confesó que fue una experiencia “muy dolorosa”, además de que todo el tiempo tuvo miedo de que le pasara algo a su familia “porque reiteradamente me amenazaban con eso”.

Agregó que sus captores tenían información acertada sobre su familia como: dónde viven sus hijos, a qué escuelas va, entre otros datos.

Sobre su secuestro, el perredista comentó que una señora, de nombre Esther, le llevó una petición para gestionar el pavimento de su calle, cuando llegó su hija de la escuela; “es cuando esos sujetos se acercan y me dicen: jefe, le podemos hacer una pregunta. Le dije sí, con gusto, dígame. Entonces sacan las armas y me dicen: ya te cargó la chingada”.

Martínez destacó que estas personas le apuntaron a su hija, por lo que se puso entre este hombre y su hija. “El otro tipo le ordena: síguela que nos la vamos a llevar y entonces me quebré”. Agregó que ingresaron a su casa, “ahí fue donde más miedo me dio porque estaba sola mi bebé; tengo una bebé de dos años y medio”.

“Me llevaron, me subieron a una camioneta; me exigieron que me tirara el piso, a los pies de ellos. A las pocas cuadras me cambiaron de vehículo. De ahí me llevaron a un lugar y, luego, a otro lugar”.

Al tocar el tema de las versiones que señalan que todo se trató de un autosecuestro, pues se dice que cuando Guerreros Unidos secuestra a alguien es para matarlo, David Martínez refirió no haber leído la prensa. Sin embargo dijo: “¡Qué lamentable que se piense así! No jugaría yo jamás con esa situación que me ha marcado, que me duele mucho; que le duele a mi familia”.

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