Lactancia materna reduce riesgo de padecer cáncer de mama

La leche materna es el primer alimento que deben consumir los bebés como único a libre demanda durante los primeros 6 meses de vida.

MÉXICO, DF, 2 de mayo de 2015.- La lactancia materna ayuda a los bebés a evitar males gastrointestinales, a la vez que disminuye el riesgo de diarrea e infecciones respiratorias agudas como catarros y amigdalitis, según autoridades sanitarias.

La Jurisdicción Sanitaria VII con sede en Tancanhuitz, San Luis Potosí, informó que los beneficios que otorga este alimento también son para la madre, porque reduce la posibilidad de padecer cáncer de mama y contribuye a la reducción de peso, entre otros beneficios.

En un comunicado, detalló que la leche materna es el primer alimento que deben consumir los bebés como único a libre demanda durante los primeros seis meses de vida.

A través de la leche materna, añadió, el bebé adquiere las cantidades necesarias de vitaminas, glucosa, grasas, lípidos, proteínas, que requiere para su sano crecimiento.

La hidratación es un factor importante para los bebés de la zona huasteca por lo que autoridades de salud recomendaron dar agua natural potable a partir de los tres meses de edad.

A los seis meses de edad, destacaron, la lactancia materna se debe complementar con ablactación, es decir, incluir verduras en la dieta, como zanahoria, chayote o papa.

Después del periodo de adaptación a las verduras, los menores pueden ingerir frutas como pera, manzana, durazno, plátano, dependiendo de la temporalidad; de preferencia, evitar los cítricos, los cuales se pueden consumir después de 1 año 6 meses.

En caso de que el menor haya sido alimentado con fórmula en vez de leche materna, la ablactación debe iniciar a partir de los 5 meses de edad.

Alrededor de los 12 meses, se puede dar al niño o a la niña leche entera en polvo de marcas comerciales; autoridades de salud piden a padres de familia verificar que ésta contenga vitaminas y minerales, se recomienda endulzarla con miel para aumentar los carbohidratos.

La Jurisdicción Sanitaria VII también sugirió que los menores no ingieran jugos tanto naturales como enlatados, así como refrescos; aumentar el consumo de agua natural; descartar los pescados y mariscos porque pueden provocar alergias y que se recomiendan después de los dos años de edad.