Integran estudiantes de Colegio La Paz, ‘Frente de Defensa Estudiantil’

CUAUTLA, Mor., 19 de diciembre de 2015.- Convencidos de que se comete una injusticia en contra del portero de la escuela, acusado de abuso sexual en agravio de una menor, alumnos del Colegio La Paz, ubicado en el segundo cuadro de la ciudad de Cuautla, conformaron el “Frente de Defensa Estudiantil”, con el propósito de demandar una investigación transparente y apegada a derecho, en la cual se establezca científicamente la responsabilidad o no del acusado.

En conferencia de prensa, los alumnos que conforman el movimiento comentaron que hay indicios de que sea inocente, una vez que además de demostrar un comportamiento ejemplar durante años de servicio, es respetuoso de las reglas internas que le impiden ingresar a la gran parte del plantel, donde presumiblemente se cometió el ilícito.

Oscar Sánchez Ramírez, quien fuera detenido el pasado 3 de febrero acusado de abuso sexual en contra de una menor estudiante del plantel, es apreciado por la gran mayoría de los estudiantes, “Don Oscar siempre fue un amigo para nosotros, nunca se mostraba indiferente, siempre atento, te preguntaba cuando te veía distraído o molesto. Su relación con nosotros fue afectiva, es difícil entender que una persona así haya cometido este tipo de delitos del que se les acusa”, dijo el alumno Raymundo Hernández Flores presidente del frente.

“Entendemos la postura de la demandante, cualquier padre de familia que note que a su hijo o hija le pase algo, reaccionaría de la misma manera, sin embargo, hay que analizar la situación. La autoridad tiene que investigar al respecto, la menor pudo ser agredida sexualmente, pero no fue al interior del plantel”.

Said Basave Gómez, defensor de acusados dijo que quieren ser un movimiento de estudiantes informados, siempre apegados a la ley, por ser respetuosos de los demás, por eso desean parar los comentarios que se realizan sin fundamento como señalarlo como violador, cuando la autoridad lo que investiga es un abuso sexual.

Los estudiantes aseguraron que su caso es injusto al no existir argumentos necesarios para culparlo y además que se violaron sus derechos humanos al no presentar una orden de aprehensión expedida por un juez al momento de su detención.